Claudio Antonio Aranda

CEO y Fundador de MASTKD
5º Dan Taekwondo WT
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En el Taekwondo nos encontramos en un momento histórico lleno de cambios y transformaciones. Mientras observamos las competiciones y nos maravillamos con las habilidades de los atletas, surge una pregunta recurrente en la comunidad:

¿Estamos siendo testigos del mejor Taekwondo de la historia?

Sin embargo, a medida que el Taekwondo Olímpico avanza, también lo hacen las críticas basadas en los cambios reglamentarios. La resistencia al cambio es una fuerza poderosa que influye en nuestras percepciones y opiniones. Pero, ¿qué hay detrás de esta resistencia? ¿Será simplemente el temor a lo desconocido o una inclinación a aferrarse a la tradición?

¿Estamos viendo el mejor Taekwondo de la historia?

El célebre autor Arnold Bennett nos recordó que:

“Cualquier cambio, incluso un cambio para mejorar, va siempre acompañado de molestias e inconvenientes”.

Es comprensible que la evolución del Taekwondo pueda generar incomodidades para algunos, pues cada modificación trae consigo un proceso de adaptación y ajuste. No obstante, es crucial mirar más allá de las incomodidades y enfocarnos en el horizonte prometedor que estas transformaciones ofrecen.

En los últimos años, la Federación Mundial de Taekwondo (WT) ha demostrado un compromiso inquebrantable con la evolución y profesionalización del deporte. Nuevos formatos y tipos de competencia han elevado nuestro amado arte marcial a niveles sin precedentes. La incorporación de sistemas electrónicos y los emocionantes Grand Prix han redefinido la experiencia del Taekwondo, brindando una dimensión innovadora que trasciende los límites establecidos por el pasado.

¿Estamos viendo el mejor Taekwondo de la historia?

Es esencial entender que la evolución no significa la pérdida de identidad o tradición. Al contrario, es un proceso orgánico y dinámico que honra el legado del Taekwondo mientras se abre camino hacia el futuro. Así como un árbol crece y desarrolla nuevas ramas, nuestro deporte florece con nuevos conceptos, técnicas y enfoques, preservando su esencia y filosofía fundamentales.

El camino hacia la grandeza no siempre es cómodo, pero al abrazar la evolución, ampliamos nuestra visión y creamos oportunidades para un Taekwondo más inclusivo y emocionante. A través de la adaptación y la apertura a los cambios, los practicantes y seguidores del Taekwondo pueden descubrir el valor de la transformación, tanto en lo deportivo como en lo filosófico.

En conclusión, estamos presenciando una etapa de oro para el Taekwondo, una que requiere que trascendamos la resistencia al cambio y abracemos con valentía la evolución. Mantengamos nuestros corazones y mentes abiertos mientras miramos hacia el futuro, recordando siempre que la grandeza nace de la adaptabilidad y la sabiduría de aprender de nuestro pasado para forjar un Taekwondo aún más extraordinario.