La Unión Panamericana de Taekwondo ha dado un paso importante hacia la promoción de la integridad y el juego limpio al aprobar su nuevo Código de Ética. Presidida por el destacado líder Juan Manuel López, la Unión ha consolidado un marco ético que busca salvaguardar los valores fundamentales de este arte marcial en todas sus manifestaciones.

El Código de Ética, resultado de un proceso meticuloso de revisión y consulta, ha sido respaldado por una abrumadora mayoría de los miembros votantes de la Unión Continental. Su aprobación marca un compromiso renovado con la transparencia, la honestidad y el respeto dentro de la comunidad del Taekwondo en el continente americano.

Juan Manuel López, presidente de la Unión Panamericana de Taekwondo, expresó su satisfacción y optimismo con respecto a esta nueva medida. En declaraciones exclusivas para este artículo, López enfatizó la importancia de proteger la integridad del deporte y fortalecer los valores éticos que lo sustentan:

“La aprobación de nuestro nuevo Código de Ética es un momento muy importante para el taekwondo en nuestra región. Estamos comprometidos en garantizar que nuestro deporte se practique en un entorno que fomente la honestidad, el respeto y la igualdad de oportunidades para todos los participantes. Este código refleja nuestro firme compromiso con la integridad y el juego limpio, y establece un estándar claro de conducta para todos los miembros de nuestra comunidad.”

El Código de Ética de la Unión Panamericana de Taekwondo aborda una amplia gama de aspectos éticos, incluyendo la prevención del dopaje, la lucha contra el acoso y la discriminación, la promoción de la equidad de género y la protección de los derechos de los atletas y entrenadores. Además, establece procedimientos claros para investigar y sancionar cualquier violación a estos principios, garantizando así la aplicación efectiva de sus disposiciones.

Con la aprobación de este código, la Unión Panamericana de Taekwondo demuestra su firme compromiso con la promoción de una cultura deportiva basada en la integridad y el respeto mutuo. Este hito no solo fortalece los cimientos éticos del taekwondo en el continente americano, sino que también establece un ejemplo inspirador para federaciones y organizaciones deportivas en todo el mundo.