La Unión Europea de Taekwondo (ETU) dominó el torneo con once medallas de oro (Turquía 3, Francia 2, Croacia 2, Rusia 1, Gran Bretaña 1, Hungría 1 e Italia 1).

Por su parte la Unión Asiática de Taekwondo (ATU) subió cuatro veces a lo más alto del podio con Corea del Sur en tres ocasiones y una de Irán.

La Unión Africana de Taekwondo (AFTU) ganó el metal dorado restante gracias al representante de Costa de Marfil.

Estos resultados evidencian una brecha significativa en el nivel de desempeño entre América y otras regiones en el Taekwondo a nivel mundial.

Aunque se lograron algunas medallas de plata y bronce, el hecho de que América solo haya obtenido seis medallas en total contrasta con las cifras de Europa y Asia.

El argumento del Lic. Juan Manuel López Delgado, presidente de la Unión Panamericana de Taekwondo (PATU), sobre que su continental es la mejor del mundo, se ve desafiado por estos resultados.

Aunque es importante tener en cuenta que el desempeño en un solo campeonato no define el nivel general de una región, estos resultados reflejan la necesidad de un análisis crítico y la identificación de áreas de mejora para el Taekwondo en América.

Sin dudas el rodaje en competencias sobre suelo europeo genera en los atletas una percepción real y en consecuencia una mejora en la performance deportiva, muy por el contrario a lo que sucede en la infinidad de eventos que presenta PATU, donde la cantidad no es sinónimo de calidad, y si bien ayuda a sumar puntos para el ranking, genera una distorsión de la realidad, contra la cual chocan los competidores americanos al enfrentarse a rivales de elite como sucedió ahora en Baku.