Con la creación de los Pan Am Series y la concesión de una gran cantidad de wild cards, se suponía que habría una mayor participación de países en los diferentes campeonatos panamericanos. En lugar de eso, se otorgaron tantas oportunidades a los países poderosos de la región que el evento parecía más un campeonato nacional que uno continental.

La desigualdad de condiciones es palpable en el número de medallas ganadas por los principales países. Estados Unidos lideró con un total de 75 medallas, seguido por Canadá con 27, Brasil con 24 y México con 15. Mientras tanto, otros países de la región tuvieron pocas oportunidades de subir al podio debido a la gran cantidad de atletas de una misma nación.

Los comentarios negativos de los participantes no se hicieron esperar, ya que muchos mostraron su descontento al ver cómo la posibilidad de un buen resultado para su país era realmente escasa debido a la gran cantidad de wild cards otorgados a los países poderosos.

Campeonato Panamericano Cadete y Junior. Un privilegio para las potencias

Según la reglamentación de PATU, cada país puede llevar hasta 4 representantes en una misma división gracias a los wild cards otorgados en los Pan Am Series y President’s Cup. Esto presupone una desigualdad de condiciones ya que reduce notablemente la posibilidad de conseguir medalla para aquellos equipos que no pueden afrontar los eventos costosos que PATU promueve para acceder a los cupos extras.

Esta nueva era de PATU ha creado un sistema que favorece principalmente a las potencias, cerrando en su mayoría los podios panamericanos para el resto de las selecciones nacionales del continente y creando una desventaja para la mayoría de países.

En lugar de ser una fiesta deportiva inclusiva, el Campeonato Panamericano Cadete y Junior ahora parece una competencia exclusiva para los países poderosos.