Laura Roca A.

Licenciada en Psicología

Prof. de Taekwondo WTF

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En la realidad que vivimos ahora no se hace extraño observar actitudes agresivas en niños y adolescentes, existen diversos factores en la actualidad que hacen que la agresividad se manifieste, desde videojuegos, programas de tv, adicción al celular, sobreprotección de los padres o por el contrario ausencia de ellos.

Son la clase de alumnos que muchas veces por estas actitudes pueden lastimarse o lastimar a sus compañeros de entrenamiento, debido a que no saben controlar sus emociones.

 

NinoEnojado-Taekwondo

 

Factores

Debemos enseñar con afecto y cariño respetando sus propios límites y poniéndole claro el comportamiento adecuado en el club, los niños que tienen mala conducta generalmente actúan de manera impulsiva y agresiva porque no tienen límites o por la falta de afecto. No podemos encasillar a todos y decir que es el motivo por el que todos actúan así, desde mi punto de vista esas son las principales situaciones, es cuestión de poner límites a través de reforzadores ya sean positivos o negativos, tiempo fuera, hacerle saber que actuó mal pero que en todo momento el alumno se sienta querido y tomado en cuenta. Salvador Allende -Especialista en Estimulación Temprana, Autor de “101 Juegos Aplicados al Taekwondo”

 

  • Baja Autoestima

    Muchas personas son agresivas precisamente por autoestima baja; sus sentimientos de inferioridad o defensivas alimentan esta conducta, sienten una necesidad de denigrar o lastimar a los demás para sentirse mejor. Curiosamente se supone que el arte marcial prepara para enfrentarse a un posible ataque, algunos alumnos sobre todo adolescentes explican que se ven menos implicados en peleas, bulliying o involucrados en conflictos. ¿Por qué? La práctica del arte marcial, brinda las herramientas necesarias físicas y mentales proporcionando autoconfianza, una sensación de mayor capacidad para defenderse y ésta se traduce en una actitud más tranquila.

 

  • Falta de Límites

    Una de las consecuencias de la falta de habilidad a la hora de establecer las normas y de marcar los límites puede ser la falta de respeto, los gritos y la agresividad. Esto puede darse ya sea por una carencia afectiva, ausencia o sobre protección de los padres.
    Quienes cuando el problema avanza con sus hijos viéndolos involucrados en conflictos constantes en el colegio con compañeros y profesores, tornándose rebeldes en casa, buscan de manera urgente inscribirlos en alguna arte marcial para que los rescaten con la disciplina.

 

  • Copiar el Modelo de Conducta

    Las conductas agresivas pueden aprenderse por imitación u observación de modelos agresivos. Hay que reconocer que los niños suelen imitar el comportamiento de los padres. Si los padres son agresivos en ciertas situaciones, entonces es probable que sus hijos copien estas actitudes. Usar la violencia como una forma de lidiar con el conflicto no es la solución. Si sabes que tu alumno tiene problemas en la escuela o con un compañero, no le sugieras una pelea inmediata como una forma de solución, enséñale a enfrentar la situación y solo usar lo que está aprendiendo en caso extremo de defensa.

 

NinaGritando-Taekwondo

 

Taekwondo como Canalizador

Totalmente contrario a lo que muchos piensan, las artes marciales no fomentan los actos de violencia. De hecho, los instructores a menudo hacemos hincapié en que pelear es el último recurso. Las patadas y los golpes en el entrenamiento de Taekwondo permiten que los practicantes se despojen de la frustración o el enojo. Ofreciendo una manera segura de liberar el exceso de energía al mismo tiempo que trabajan el autocontrol. El poomsae ayuda a controlar la respiración y mejorar la concentración.

Aumentando la autoestima y la asertividad, ya que sabe que posee las herramientas necesarias en caso de que tenga que defenderse, al mismo tiempo que disminuye las reacciones violentas en los practicantes.

Las artes marciales además de ejercitar físicamente estabilizan emocionalmente, dado que se encuentran fundamentadas en filosofías humanistas milenarias, cuyo objetivo en común es la búsqueda del equilibrio del hombre como parte de su entorno.

 

¿Qué hacer? 5 tips

1) Identificar las causas

Como profesor, maestro o entrenador la misión más allá de entrenar la parte física es también preparar la parte mental, tratar de entender lo que sucede en la cabeza de tus alumnos, observar ciertos comportamientos errados y contrario de castigar enérgicamente es intentar encontrar la causa de ese comportamiento.

 

2) Crear clima de confianza

Permitirle al alumno tener en tu club un espacio donde él se sienta a gusto y no sea un lugar más donde se sienta intimidado, al ver el problema de la agresividad puedes hablar directamente con él y luego con los padres preguntando si este patrón es el mismo en el colegio y la escuela.

 

3) Intervenir rápidamente

Cuando ocurra un episodio de agresividad ya sea hacia un compañero de entrenamiento o hacia ti (el entrenador) tienes que intervenir, no dejes pasar el momento, hazle saber que la conducta que tiene en ese momento no es la adecuada y que no será permitida nuevamente, lo principal es el respeto en el club.

 

4) Trabajar la frustración

Es importante desde los más pequeños hasta los más grandes trabajar la baja tolerancia a la frustración, cuando los niños pierden en algún juego se tornan agresivos, los adolescentes pueden mostrar conductas agresivas al perder un combate, es significativo generar oportunidades de éxito, pero también enseñarles que no siempre pueden ganar, lo importante es dar lo mejor.

 

5) Ser ejemplo

Hay que tener cuidado para no devolver su agresividad con otra agresividad. Inculcar disciplina no es solo castigar, vivimos en otros tiempos y todos debemos reinventarnos, las nuevas generaciones ya no crecieron con la misma forma de aprendizaje, ni recibieron el duro y estricto entrenamiento que tú, eso no quiere decir que sean mejores o peores, solo que golpearlos con un palo en estas épocas no te servirá de mucho y los llevaras a la deserción. La meta es intentar reaccionar atinadamente ante distintas situaciones, así tus alumnos te verán como un ejemplo e intentaran imitar esas actitudes, ten cuidado es una gran responsabilidad.

 

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Conclusión

El Taekwondo y varias artes marciales se enfocan en trabajar el autocontrol la concentración y atención enseñando a dominar los impulsos de agresividad.

Es importante que el profesor no olvide la esencia del arte marcial y se apoye en todo momento en los valores propios del Taekwondo como promover el respeto esto ayudara a sus alumnos a desarrollar un carácter más controlado. No es malo que un competidor demuestre cierta agresividad en un combate, pero es totalmente diferente a que muestre conductas agresivas continuamente.

 

El mundo cambia con tu ejemplo, no con tu opinión.