“Cuando tenía 13 años le dije a mi mamá. Mama: no quiero hacer más Taekwondo; porque no me gusta, estoy algo aburrido, y mi mama no dijo nada. Guardó silencio. Luego dijo: bueno hijo si tu quieres, lo puedes hacer. Pero si solo una vez me dices: me falta el Taekwondo, me falta esto: me voy a enfadar. Y yo pensaba en eso y dije: ¿por qué tengo dejar algo y luego volver? Antes tengo que dejar toda mi ánima en este deporte. Entonces lo que yo digo: deja tu alma al Taekwondo, y si luego te das cuenta que no puedes hacer más, tienes todo el derecho de decir lo dejo y haré otra cosa. Pero el punto es el mismo: tienes que dejar el ánima en todo lo que haces. En todo. La duda está en todo lo demás, el coraje de ir e intentarlo y superar las dudas solo los campeones lo tienen”, relata con español incipiente Leonardo Basile, entrenador de la selección italiana de la disciplina.
Basile tomó como coach de La Azurra desde hace un año. En su historial de atleta figuran participaciones desde el 99 y ese combustible le aguantó hasta el Grand Prix de Manchester en 2015, cuando hizo su última participación en el alto rendimiento.
Admite haberse despedido del Taekwondo por un golpe de realidad y fue entonces cuando su mundo se vino abajo.
Pero insiste: hay que dejar el alma en el Taekwondo. Aprovechó la oportunidad que le ofreció su presidente, Angelo Cito, y entonces, cuando se estrena como coach de Italia, Basile ve a uno de sus muchachos alcanzar medalla mundial.
Presidente de la italiana: “Evolucionar para permanecer en la cima”
“Cuando tienes un campeón olímpico en tu categoría, es muy difícil quitarlo de la competencia. Solo me falta una medalla olímpica, porque tengo una mundial y una europea y solo me falta una olímpica. Y en diciembre de 2015 cuando fue el último Grand Prix y vi que no clasifiqué directamente, la federación (italiana de Taekwondo) dijo: Leo, Carlo (Molfetta) es campeón olímpico y debe de ir al clasificatorio olímpico europeo y entonces yo digo: para. He hecho todo lo que he podido, no tengo nada qué lamentar. (…) Fue muy triste, porque sabía que iba a echar de menos el tatami, por dicha la federación confió en mí y me dejó ayudar con los muchachos”, dice Basile a sus 34 años.
En aquel momento Leo, como le dicen sus amigos, se retiró como 18 del mundo, puesto que mantuvo hasta, al menos, enero de 2016.
Si Basile quería clasificar directo a la cita de verano de agosto de 2016 en Río de Janeiro, debía aparecer en ese ranking de enero al menos en el puesto seis. Quedó rezagado 12 puestos.
Parte interesante de esta historia es que Molfetta, medallista de oro de Londres 2012, una vez habiendo desplazado a Leonardo Basile, anunció su retiro el 15 de septiembre del año pasado luego de no lograr sellar el pase a Río 2016.
Filosofía
Basile tiene su propia filosofía, quiere radicarla en las bases más acérrimas de la selección italiana, y sabe que la única manera de posicionarla es mediante el Do, o conocido popularmente como el camino o sendero filosófico.
El Do de Basile no anda con adornos: quiere guerreros
“A mí me gusta, porque lo he hecho yo como atleta, es lo de ser valiente. No importa lo que que tiene hacer: ganar o no. Yo siempre apuesto a la calidad de la pelea. No importa si tú no sabes hacer alguna patada, si tienes mentalidad puedes ganar todo. Un ejemplo es Carlo Molfetta, un pesado, el más pequeño de todos.
Pero desde que era pequeño él decía: un día ganaré la olimpiada, un día ganaré la olimpiada, un día, un día un día; y lo ha hecho en la categoría pesada donde él era menos fuerte”, testifica Basile con la historia de Molfetta quien mide un metro 83 centímetros y quien admitió ser como el lobo de Caperucita Roja
Al rescate
A pesar de las declaraciones, a Basile se le cuestionó sobre la actuación de su pupilo Vito’ Dell’Aquilla, quien en la semifinal de los -54kg del mundial reciente, perdió por amonestaciones y no hizo más que una sola técnica.
Basile dio su opinión y también dio palmada de confianza para el joven de 17 años.
“Yo creo que Vito Dell”Aquilla subió emocionalmente el pelear en Corea contra un coreano y después que el referee le da el tercer Gam-Jeon, él emocionalmente bajó y pienso, hablando con Vito, que su mentalidad fue pesimista, una que decía: ahora voy a perder. Y eso que yo digo, no importa si vamos 30, 40 a cero en el primer round, tienes que pelear, porque nunca se sabe, y así cuando dejas el tatami puedes decir: okei, lo he dado todo”, argumenta Basile.
Sin embargo, reconoce que el Taekwondo que mostró Dell’Aquilla fue producto por la obstinación y ese fue el motivo por el que el joven no pudo cambiar la estrategia ante el, ahora, tricampeón Tae Hun-Kim.
Basile está claro que Italia necesita guerreros para poder llegar a Tokio 2020. No le gusta hablar del futuro, prefiere ir paso a paso, pero augura que Vito podría llegar a la cita olímpica próxima.
“A lo mejor a mí me gustaría ver a los cuatro posibles (en olímpicos), pero no me gusta hablar del futuro”, enfatiza el entrenador.
Basile ganó el campeonato mundial juvenil de Irlanda 2000 y el bronce mundial adulto de Madrid 2005 y ahora busca formar taekwondistas con mentalidad infranqueable.
Esteban Mora, Exclusivo MasTKD.com
