Cuando la meta es solo ser cinturón negro

Maestro-Taekwondo_HOME

Laura Roca A.

Licenciada en Psicología

Prof. de Taekwondo WTF

www.facebook.com/roca.lau

 

Sabemos que en el Taekwondo y en distintas artes marciales, existe un sistema de grados, una serie de niveles que sirven para evaluar el progreso de los alumnos, cada uno representa una motivación, un reto mayor, y es un reconocimiento del perfeccionamiento alcanzado.

La creencia popular es que el Cinturón Negro es el máximo grado, ya que al llegar a este “ya no hay más colores”, pero sí hay más grados.

El cinturón negro es una distinción otorgada por años de práctica donde se ha sacrificado muchas horas disciplinando la mente, aprendiendo a controlar emociones y llevando a otros limites el cuerpo, en el intento de lograr el máximo desarrollo físico y mental posible. Es el símbolo de un nuevo nacimiento, el color negro representa la muerte, es decir morir para nacer de nuevo siendo alguien mucho mejor, es por eso que el alcanzar este grado NO significa que esto ha terminado, sino por el contrario que recién comienza, pero lastimosamente para muchos este es el fin.

 

Taekwondo-Cinta-Negra

 

Mediocridad

Cuando tu meta es simplemente obtener el cinturón negro para colgarlo en la pared como un cuadro de recuerdo viejo, de nada te va a servir todo lo aprendiste, lo que sacrificaste, lo que luchaste, tendrás un concepto errado de haber concluido algo en tu vida, cuando en realidad lo abandonaste en el mejor momento, contando por generaciones que en algún momento de tu vida tú también practicaste artes marciales. O cuando por desgracia te asaltaron años después de que abandonaste y no pudiste defenderte y todos se preguntan ¿cómo se dejó robar si es cinturón negro.? Si, un cinturón negro que no supo aplicar lo aprendido por que no practicó más y ahora pertenece a ese montón de gente que se conformó con poco.

 

Expectativas

Padres

En gran parte y en muchos casos se ha visto que la culpa es de los padres, quienes al no conocer bien la filosofía de las artes marciales y específicamente del Taekwondo asumen que el ser cinturón negro es como graduarse de un curso de inglés, que mágicamente todo lo aprendido se quedará grabado, que su hijo ya es un experto y que no hay nada más allá.

En muchas ocasiones cuando el alumno se siente desmotivado o tiene en mente otras prioridades los padres optan por decirle: “por lo menos llega a ser cinturón negro y después lo dejas” teniendo la falsa ilusión de que están sembrando en él, persistencia e incluso premiándolos, cuando la verdadera persistencia está en hacerles ver que siempre habrá momentos duros en la vida y eso no significa que tengamos que renunciar o abandonar algo cuando las cosas se pongan difíciles.

Alumnos

Diversos casos, diversas motivaciones pueden llevar a una persona a querer alcanzar este grado, esto va desde un sueño u objetivo personal, complacer a alguien ya sea padres, instructor, demostrar que pueden, etc.

Al conseguir este grado algunos practicantes tienen la idea de que son invencibles y están por encima de cualquiera, entonces abandonan esta arte marcial porque ese era su único objetivo en la práctica. No lo retoman nunca más sin embargo hacen alarde de haber obtenido este grado durante el resto de su vida.

Profesores

Son quienes juegan un papel fundamental, determinan el tiempo que llevara a un alumno a llegar a este grado, existen dos tipos de maestros:

Quienes otorgan este grado de acuerdo al rendimiento del alumno, la experiencia, la madurez, el esfuerzo etc.

O gracias a quienes dan nacimiento a los falsos cintas negras otorgándole el grado de manera arbitraria y en muy poco tiempo de entrenamiento por motivos ya sea particulares del entrenador, porque ve un posible candidato potencial de competición, o porque mientras aumente cintas negras su club les tendrá más “prestigio”

 

Maestro-Taekwondo-entregando-Cinta-Negra

 

Realidad

En un club serio se obtiene el cinturón negro entre seis y ocho años de constante y duro entrenamiento diario, contando además con una instrucción competente y tomando en cuenta que solo las personas con mucha perseverancia, tenacidad y esfuerzo lo logran.

No se trata solo de saber patear, es un conjunto de condiciones técnicas, alcanzar cierto grado de madurez, crecimiento espiritual, superación personal, darle al mundo una mejor versión de la persona que eras antes de todo este ciclo de aprendizaje, estar a la altura de lo que significa ese grado ansiado por muchos.

El trayecto transcurrido entre la “Cinta blanca” y la “Cinta negra” sólo representa un proceso de preparación del practicante de Taekwondo, pero al llegar a “Cinta Negra” es capaz y está listo para empezar a recorrer el camino, con más herramientas y sabiduría, que serán utilizadas no solo en el arte que practica sino en la vida, siendo un mejor ser humano en la sociedad, buscando moldearse a sí mismo, transformándose y progresar para esto debe continuar dando pasos y avanzando escalones entonces vendrán Los rangos Dan se agregan las barras doradas o blancas por cada Dan, a medida que el practicante avanza, buscando la perfección.

 

¿Entonces cuál es tu objetivo?

El Taekwondo no solo es un deporte, es una forma de vida y el cinturón negro representa una de las mayores recompensas otorgadas para quienes elegimos este hermoso arte, es el premio por tantos años de esfuerzo y si lo ganaste honradamente debes siempre estar muy orgulloso de poder llevarlo puesto, llegaste hasta donde muy pocos lo hacen, pero además estar muy consciente de lo que eso significa, eres tu quien le da el verdadero sentido y valor al cinturón negro, quien deberá ganarse el respeto a través de pensamientos y acciones, transmitir los valores aprendidos, no abandones tu arte y sobre todo nunca dejes de aprender. Ya llegaste hasta AQUÍ, ¿para qué detenerte? Si esto apenas comienza.

 

 

Maestro-Taekwondo-hablando-con-Cintas-de-color

 

Un cinta negra es un cinta blanca que jamás se rindió … pero si se quedó ahí de nada sirvió …
Laura Roca

 

Por Laura Roca, Exclusivo MasTKD.com


Psicóloga con especialización en Psicología deportiva. Profesora de Taekwondo. CEO de Warmi Power - Empoderamiento y Defensa Personal. Coach Ontológico. Coach Deportivo. Escritora de diversos artículos en psicología deportiva. Columnista y fotógrafa en MasTaekwondo.com

14 COMENTARIOS

  1. Es el primer objetivo todo va por pasos y no ahí que apresurarse es cierto que a partir de cinta negra empiezan a aprender pero tomemos en cuenta que todo cuesta tiempo,trabajo,esfuerzo y dinero así que no siempre se puede continuar en mucho de los casos

  2. Me encantó el artículo. La única diferencia es q yo no veo mal q el que llegue deje xq solo quería demostrarse q podía. No cualquiera puede o mejor dicho cualquiera puede salvó raros casos físicos pero es muy duro x eso quien busco demostrarse algo también tuvo crecimiento mental y espiritual para llegar luego de tantos años.

    Si es verdad q Cinturón negro no significa q es un peleador invencible x gente común o grados menores o q ya llegó a lo más alto.

    En ese caso estaria errado el concepto del q llegó y se cree el mejor asesino imbatible para además solo alardear.

    Un suave alardeo es hasta sano xq demuestra amor propio y seguridad ante el resto. Si y es excesivo demuestra lo contrario es una persona con pobre estima q necesita de la aprobación ajena de modo sistémico cada día se su vida todo el día.

  3. Estoy en desacuerdo con su retórica y menos aún que llama “mediocres” a algunos Cinturones Negros, si usted se dice “psicóloga”, quién sabe en dónde le dieron ese título (al igual que escuelas de Artes Marciales mediocres, tan bien hay “universidades mediocres”).
    Yo estuve en una Academia de Karate Do desde los 12 años hasta los 20 años y sí, mi menta era conseguir mi preciado Dan, Toda mi educación secundaria y el inicio de la universitaria me mantuve en la Academia hasta que lo conseguí.
    Pero mis metas en la vida iban más allá, no estudiaba para ser profesos de una academia de Karate.
    Años después (bastantes años después por cierto) estudié Krav Magá y volví también al Karate y obtuve mi Segundo Dan y un título en Krav magá, PERO TAMBIÉN TUVE UNA VIDA y, aunque siempre he considerado al Karate no un deporte, sino mi filosofía de vida, hay que ser REALISTAS, en el mundo en el que vivimos hoy, a menos de que pienses desempeñarte en el deporte o en asuntos que tengan que ver con él, hay muchas cosas, muy importantes que van a requerir de tu tiempo y tu esfuerzo.
    Así que, amigos Cintas Negras que tantos años les costó y sufrieron por obtener ese preciado grado, que las palabras que esta “psicóloga deportiva” no les haga mella, ya que estoy seguro que la gran mayoría de ustedes, si lograron un cinturón negro en su juventud, ahora son profesionales exitosos también.

    • Creo yo que a lo que la autora de este artículo se refiere es a nunca abandonar la práctica de lo aprendido, en este caso, un arte marcial. Porque es verdad que algunas escuelas prácticamente regalan las cintas. Yo mismo vi como personas que a duras penas lograban aplicar unas patadas inútiles y de risa eran premiadas en no más de tres años con cintas negras. Y esto es una burla. Es cierto que se premia el esfuerzo, pero una cinta negra debe ser sinónimo de buena forma corporal, así como buena técnica y actitud. Un verdadero artista marcial siempre encontrará el momento para entrenar, aunque ya no asista a su escuela siempre verá la manera de mantener la disciplina. Ya sea en un espacio acondicionado en casa o en algún lugar adecuado para ello el verdadero artista marcial jamás olvida ni deja morir la práctica y la técnica. Siempre es posible darse un tiempo para lo que verdaderamente nos gusta y apasiona, y por ende no se puede dejar de hacer. Y para ello no tenemos forzosamente que ser profesores o estar de lleno en el deporte. Y ya no hablo de los cintas negras gordos y panzones, que eso es algo también muy común… Al final, si las artes marciales están de verdad dentro de ti también te hacen sentir QUE TIENES UNA VIDA.

    • Ya te hizo mella hermano. La problemática se presenta cuando no sabemos interpretar lo que se escribió. La postura de la profesional es, el arte marcial es un estilo de vida. De lo contrario nunca hubieses conseguido el 2do Dan.

  4. Yo soy judoka y el artículo tiene toda la razón, para que dejarlo en el primer dan? En el judo, como en cualquier otra arte marcial, nunca se deja de aprender, por ejemplo, mi profesor de judo, 6º Dan, el otro día aprendió a defenderse de Sankaku, una técnica del judo suelo, hasta los danes más elevados no paran de aprender y de mejorar.

  5. Concuerdo con el hecho de que aspirar al cinturón negro como meta final está mal, la meta es ser mejor en la arte marcial que se pracrica. Lamentablemente hay academias en las que estos cinturones se regalan por el simple hecho de rendir un examen, aunque no se vea mejora y el cinturón negro de esas academias no vale nada. Aspirar al cinturón negro en esas academias es solo perder el tiempo cuando no sientes que estás mejorando y aprendiendo algo nuevo, no creo que sea mediocre retirarse antes en esos casos. Y que mencione que un cinturón negro no se defendió a un asalto es una idiotez, todo profesor de artes marciales y especialmente de taekwondo debería saber que no sirve en la calle, un arma, un cuchillo una patada baja, técnicas de suelo, etc no están cubiertas para nada y lo mejor es entregar las posesiones porque la vida es lo primero.

  6. Mí nombre es Juan, conservo el placer de haber practicado taekwondo por varios años, allá por la década de lo 80′. Teniendo que alejarme de la práctica física, producto de un accidente del que casi quedo lisiado. Hoy, con más de 65 años, conservo en mí mente y espíritu las bases y fundamentos de este arte marcial como filosofía de vida. Y lo que me duele mucho, es que ya casi no se ven tatamis como los de mí época. He visitado muchos, y observado que hoy es más comercio que filosofía, los concurrentes son una cuota

  7. En mi caso soy argentino práctico taekwondoITF desde los 4 hoy tengo 24 enseño este arte en mi federación soy 1°primer dan LOGRE en mi un artista marcial que a diario no puede dejar de practicar. Necesito superarme día a día. Tengo un nivel amateur altísimo , las competencias hicieron mí desde niño un artista superador de retos a corto y largo plazo.
    No tengo límites de entrenamiento. Soy 1er dan y no me atrae seguir apoyando a un comercio. Para rendir 2do dan me piden un examen en el que absorben de ti un poco de tu espíritu. No creo, no quiero no debo entregar mi sabiduría acompañado de un precio cotizado en USs500
    Soy un artista marcial que pelea a diario dentro de la sociedad. Por un mundo mejor y más pacífico, Siendo profesor o alumno.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí