Todos conocimos la sensación que produjo el gran Cheick Cissé, tras su paso triunfal por los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (VER NOTA).
Pero su éxito fue aún más notorio en su propio país, al cual regresó prácticamente como un héroe.
No solo por ser la primera medalla de oro olímpica que tiene Costa de Marfil, sino por haber despertado un notorio interés mediático en el mundo entero, gracias a su habilidad, virtuosismo y carisma.
El deportista número 1 de Costa de Marfil, es de Taekwondo y por ganar el oro en la categoría -80kg, se hizo acreedor a una mansión en la capital de su país y a una suma equivalente a los 84,000 dólares.
Su compañera de equipo, Ruth Gbagbi, quien el mismo día se llevó el bronce en la categoría -67kg, transformándose así en la primera medallista olímpica femenina, también se hizo acreedora a una propiedad y una bolsa valuada en los 50,000 dólares.
La única medalla olímpica que había obtenido Costa de Marfil antes de los Juegos de Rio2016, tuvo lugar en los Juegos de Los Ángeles 1984, y fue una de plata en el atletismo.
En su discurso, tras ser distinguido por el presidente de la nación, Cissé declaró “Fuimos apoyados. El Gobierno hizo lo que pudo, pero necesitamos nuevas leyes para que los atletas pueden vivir de sus deportes”.
Una fuerte declaración, a lo que el presidente Alassane Ouattara respondió “estamos al tanto de la situación de los deportistas y esperamos las propuestas del gobierno para hacer frente a esta difícil situación que nos toca vivir. Hemos esperado 32 años para ver nuestro sueño hecho realidad y hoy Cissé lo ha conseguido”, declaraba el jefe de estado.
Vale aclarar que la mayoría de los deportistas de Costa de Marfil, se entrenan en condiciones muy adversas y con una escasa financiación por parte del sector público o privado, que puedan contribuir a su óptimo desarrollo deportivo.
Francisco Keller, Exclusivo MasTKD
