Brigitte Yagüe, la historia que pocos conocen (1ra parte)

 

Brigitte Yagüe, la historia que pocos conocen (2da parte)

En muchas partes del mundo ya daban a Brigitte Yagüe como retirada de las pistas, pero previo al Campeonato Mundial de Dinamarca de 2009 se conoce la noticia que serías la titular, ¿cómo sucedió eso?

Tenía muchas ganas, muchas. Había vuelto a entrenar hacía realmente muy poco, la mano estaba funcionando, sentía un poco de miedo aún pero parecía que la cosa avanzaba bien. En total entrené tres meses para el Mundial y solo tuve una competencia previa (Open de Manchester), pero las ganas lo hacen todo. Tengamos en cuenta que nunca dejé de entrenar totalmente, siempre trabajé la parte física así que estaba bien en ese aspecto, lo que me faltaba era Taekwondo, pero no estaba tan mal.

Era el debut de los Petos Electrónicos, ¿cómo te sentó eso?

Muy Bien, era el Taekwondo de siempre, ya que en ese momento aún se peleaba como siempre, pero con unos petos que marcaban los puntos y eso me funcionó realmente muy bien.

Fuiste pasando combate a combate hasta llegar al oro, ¿cómo fue?

Exactamente así, iba pasando combate a combate, nunca creí que fuera a salir Campeona de Mundo en ese evento, aparte no tenía ninguna presión, estaba muy tranquila.

¿No creías que podrías salir campeona?

No, solo fui a pelear y ver cómo funcionaba la mano, a entrar otra vez en competición, a preparar el ciclo de Londres, porque en realidad el motivo de mi vuelta era intentar regresar a los Juegos Olímpicos, y como realmente volví para eso, me tomé el Campeonato Mundial como un entrenamiento para comenzar a prepararme el año 2010.

Brigitte al consagrarse Campeona del Mundo por tercera vez. Copenhagen 2009.

¿Y qué sentiste al salir Campeona del Mundo?

Cuando salí Campeona de Mundo para mí fue como hacerme ver a mi misma que todavía podía y seguía ahí, que no estaba acabada, que el no haber clasificado fue algo esporádico en su momento, así que eso me sirvió a mí para demostrarme que todavía era competitiva.

¿Y que diferencia sentías entre este título y los otros anteriores?

Sentía que ahora era una cuestión de mostrarme a mi misma que podía y antes tenía que estar permanentemente mostrándole eso a los demás. A este Campeonato por primera vez entraba sin presión, fue un verdadero alivio. Entrar a probar cosas, a disfrutar, eso era algo que nunca antes había podido hacer, así que empecé a disfrutar del Taekwondo recién a partir de 2009.

¿Comienzas a disfrutar el Taekwondo recién en 2009?

Sí, porque durante diez años no pude hacerlo…

¿Y cuántos podrías haber soportado esa presión?

Es que te acostumbras, pero no lo disfrutas, ya te predispones a que las cosas son así, pero en 2009 sentí que todo era diferente, por un lado ya no sentía presión, por otro lado Londres aún estaba muy lejos, no había trabajado casi nada ese año, así que fueron sensaciones nuevas para mí y con la alegría de que todo salió muy bien y gano mi tercer título mundial.

Brigitte, llegas a tu sexto Campeonato Mundial en 2011 en Corea y por primera vez no estás en la final por lo que desde afuera se vio como un error estratégico tuyo, ¿Qué pasó ese día?

Es que de lejos no veo (Risas), y como no veía el marcador me equivoqué y en vez de ver que ya se terminaba, creí que quedaban 15 segundos y yo ganando por dos puntos. Recuerdo que tenía un kiongo, vi 15 cuando en realidad era 05, entonces no quise salir, pensé en quedarme dentro de la pista para no sumar otro kiongo y a la vez quería intentar puntuar y meterme. Mala suerte que llegó a puntuar arriba y cuando quiero seguir se termina el combate, entonces miré como diciendo, si aún no ha acabado esto, y cuando me di cuenta digo “ostras” y me quedé muy jodida, pero más por el error y no porque hubiese perdido, ¡porque no lo vi!, porque si veo el marcador salgo y no respondo quedándome dentro de la pista. Si salía recibiría un kiongo y hubiese ganado por uno y ya pasaba a la final… ¡pero vi 15, yo vi 15!, hasta que eso me entró en la cabeza quedé hecha polvo porque fue un fallo tonto.

Otro Mundial, otra medalla. Gyeongju 2011.

 

Hace ya bastante tiempo que tienes un puesto laboral administrativo aquí en el CAR y aparte debes entrenar a un muy alto nivel, ¿Cómo se combinan ambas cosas?

Mira después de ganar el Campeonato Mundial del 2009 yo sabía que mi objetivo sería Londres, pero también estaba convencida que a mi edad no podría entrenar con la misma intensidad que los chavales más jóvenes. Por ejemplo el 2010 fue como un año transitorio, digamos que hasta aburrido, no había mundial, no había preolímpico entonces yo sabía que sería un año que si no lo tomaba de manera inteligente sería un año pesado y aburrido y yo no quería eso, entonces ese año solo hacía una sesión de entreno al día, vivía en mi casa, alternaba un día de físico y al otro día el técnico, la verdad iba turnando, intentaba no agobiarme a mí misma.

¿Cuando te casaste con Ramos?

En 2009, esos meses que hablamos que estuve afuera, ahí me casé, no sabía si volvía o no al Taekwondo y en esos meses nos casamos.

 

Una percepción que se tiene sobre ti cuando sales al tapiz es que parecería que no te pesa el combate, no importa si lo ganas o lo pierdes, siempre pareces estar relajada y tranquila. ¿Esto es realmente así o es algo que proyectas?

(Piensa) La verdad que no lo se… mira, lógicamente como hablábamos antes ya no salgo con esa presión que salía y al disfrutar más la competencia es muy probable que así se me vea. Sin dudas hay combates donde estoy más tensa que otros, depende de la competencia, de los rivales, pero últimamente confío mucho en las armas que tengo y eso me da mucha tranquilidad.

Llegaron los preolímpicos para Londres y nos encontramos con el Clasificatorio Mundial de Bakú y no te puedes meter, ¿Qué pasó ahí?

Para Bakú estaba muy bien, tuvimos la controversia de que competimos con Petos normales y otra vez los árbitros tenían en sus manos la decisión. Por otro lado no llegué con la presión extrema de que si no clasificaba quedaba afuera, intentaba no llegar sumamente relajada, pero igualmente uno sabe que está la oportunidad del clasificatorio continental. Lo que pasa que al final sales y ves que no te suben los puntos y le coges miedo y eso me pasó. Salí al tercer asalto con miedo porque ves ya que la tendencia es otra y sabes que hagas lo que hagas ya es muy difícil que te den los puntos y le tomas pánico y ahí está el error que te puede hacer perder un combate y eso me pasó.

¿Cómo superas eso?

Sin problemas, después de tantos años sabes ver cuáles son tus errores y me plantee que si volvía a perder no sería de esa manera. Tuvimos varios campeonatos después y salí mucho más agresiva y las cosas salieron bien…

Eso es verdad, después de Bakú se te vio mucho más agresiva…

Si, si, sin dudas, creo que el principal error en Bakú había sido el de salir muy tranquila y no haber hecho un combate como los que yo comúnmente hago, entonces veo los videos, me analizo a mi misma y a partir de ahí cambié eso.

 

¿Eres autocrítica a la hora del análisis?

Si por supuesto, cuando miro videos me observo mucho más a mí que a mis rivales. Miro mis fallos, mis aciertos y en relación a los fallos es que siempre intento no repetirlos y para eso me sirve mucho estudiarme permanentemente a mí misma.

Felicidad al conseguir la clasificación olímpica para Londres 2012 en Kazán.

Llegas al Clasificatorio Continental de Kazán, Rusia y tienes una actuación brillante en la que se te vio tal como tú dices, centrada y agresiva.

Si, estaba muy bien pero me sentía hasta un poco nerviosa. Ahí si era la última oportunidad y salí muy centrada en lo que quería y debía hacer. Recuerda que ese podría haber sido mi último campeonato si no clasificaba, por eso entré a ganar desde el primer segundo. Entonces pensando que esa era mi última oportunidad y podía ser mi última competencia te genera bastante presión y al mismo tiempo sabes que hay que salir a disfrutarlo, porque puede ser el último, pero todo salió realmente muy bien.

¿Y para Londres?

Bueno, tengo mucha ilusión de hacer un buen papel y si peleo como lo hice en Kazán estoy segura que tengo muchas posibilidades de llegar al pódium, pero vamos a ver como sale todo.

¿El hecho de ser cabeza de serie te da cierta tranquilidad?

No, no, no, en ningún momento me planteo eso, no me pienso relajar por eso. Somos 16 con un hambre tremendo de medalla, todas trabajando para llegar bien a Londres, así que no pienso despistarme con ninguna, valoro a todas por igual, no tengo una especial que diga a esta no le puedo ganar, entreno para ganarle a todas, a ninguna más que a otra y como te dije antes, al final la que debe estar bien para ganar soy yo, por eso debo preocuparme por mis fallos y aciertos.

¿Cómo ves las modificaciones en el nuevo reglamento?

Lo veo exagerado, hay que adaptarse a todo, pero creo que exageran un poco.  Aparte uno nunca tiene un 100 % de certeza de como se desarrollarán las cosas, si los Petos estarán bien, si el tapiz estará resbaloso, no sé, son muchos factores que ese día pueden generar muchos cambios, pero nosotros vamos preparados para todo. Un esquema para unas otro para otras y lo demás es lo que vaya saliendo en el momento y tenemos que tener la capacidad de adaptarnos rapidamente.

¿El resultado en los Juegos Olímpicos puede predisponer tu futuro de alguna manera?

(Risas) Hombre… Si… Si hay medalla habrá un camino y si no la hay habrá otro, son dos caminos diferentes…

(Risas) Si, entiendo que son caminos diferentes, pero ¿hay Taekwondo en esos caminos?

(Risas) Puede ser…

A nivel matrimonial, ¿Cómo viven el que tú estés aquí y Ramos trabajando en Francia?

Lógicamente me gustaría tenerlo cerca y poder entrenar con él, pero le ofrecieron el trabajo en Francia, uno de sus sueños era el de llevar un equipo nacional y se le dio esta gran oportunidad, así que estoy muy feliz por él, ya que se lo merece.

¿Crees que Ramos tendría que trabajar en España?

Está claro que sí… No sé lo que haremos, pero está claro que queremos estar juntos, en un sitio u otro, pero juntos. Nunca se sabe lo que pueda venir después, pero juntos, eso lo tenemos claro.

¿Piensan en hijos?

¡Si! Para enero ya queremos intentar buscar un hijo…

¿El hijo es alguno de los caminos que me decías del que depende si ganas la medalla?

No, no, haya medalla o no, para enero buscaremos un hijo.

¿Eso significa que para enero habrás abandonado la competencia?

No, eso representará solo un parate de aproximadamente un año.

¿Si?

Claro (risas)… Si tenemos un hijo me gustaría estar de vuelta para el Campeonato Mundial previo a Río 2016. Realmente me gustaría no poder ir al Mundial de México por estar embarazada.

 

¿Qué es lo que hace ver diferente a los Juegos Olímpicos? Son los mismos rivales de siempre, un tapiz con las mismas medidas de siempre, mismos árbitros de siempre… ¿Donde está la diferencia?

Bueno, la importancia que el entorno le da a esta competencia es la que la hace diferente a otras, se genera más presión, más prensa, aunque el entorno competitivo sea exactamente el mismo al de muchas competencias en las que ya estuvimos. En realidad lo diferente es lo que significan para el mundo los Juegos Olímpicos.

¿Ser de la selección de España genera una presión extra, teniendo en cuenta que la última medalla es la de Esparza hace ya doce años?

No, no nos genera más presión porque ahora nos toca a nosotros, no tengo dudas de eso.

En una nota le pregunté a Elena (Benítez) luego de ganar las siete medallas en el Mundial de Dinamarca, que significaba eso y me dijo: Ahora se nos dio a nosotros, el próximo mundial será para otros y a nosotros nos tocarán los Juegos Olímpicos, entonces, ¿tú coincides con eso?

Si, si, a nosotros no se nos dio por pequeños detalles, esos que marcan cuando un punto entra o no entra, por las decisiones que hacen que un combate se decante hacia un lado o el otro, pero ahora llegó nuestro momento, estoy convencida de eso. Tuvimos durante años la mala suerte de nuestro lado y ahora eso cambiará, yo voy con esa idea Ahora la patada ganadora será la mía, como me pasó en el Preolímpico en Kazán que pude sacar una patada ganadora de abajo de la manga, quiero que eso me pase en Londres, donde meteré esa acción que en otros momentos no entra, ahí entrará, estoy segura.

Te bautizamos como La Reina del Taekwondo, ya que eres la mujer más ganadora de la historia mundial de nuestro deporte, ¿piensas en eso?

Es que como sigo compitiendo no puedo pensar mucho aún en eso, todos me lo dicen pero bueno… Lo de masTaekwondo.com diciendo La Reina del Taekwondo me hizo mucha gracia. Mira, mi madre es una persona que sufre mucho con mis competencias, se pone muy nerviosa y en competencias importantes como el Preolímpico Europeo estaba tan nerviosa que lloraba, y yo le decía: mama por favor no llores, soy La Reina del Taekwondo (risas), así que esa frase me gusta mucho, porque yo le repito siempre a mi madre, tranquila, gane o pierda ya soy La Reina del Taekwondo. Pero volviendo a tu pregunta, en realidad no me pongo mucho a pensar en eso porque siento que aún me falta la medalla olímpica.

 

Brigitte, llegas en tu momento de mayor madurez, motivada y ranqueada excelentemente a nivel mundial…

(Risas) No me puedo quejar con la edad que tengo, con lo que me cuesta ahora estar al nivel de las demás a causa de tantas lesiones que se arrastran a través de los años. Nunca dosificaba un entreno, los hacía a tope y ahora ya sí que dosifico, soy más consciente cuando me cargo de más y tengo que parar. Si un día doy mucho en el entreno, al otro ya regulo un poco. La experiencia te enseña mucho y si en un entreno estoy cansada o sobrecargada, busco otras cosas como trabajar la distancia, el tiempo. Aprendí a sacarle siempre provecho a todo y no dar siempre el 100% solo por darlo. Ahora la fisioterapia es mi segunda casa (risas).

Elena Benítez y Brigitte Yagüe.

¿Quiénes consideras las personas que más te influyeron en tu carrera?

Las personas que más me han aportado son mi entrenadora, Elena Benítez, y mi marido, Juan Antonio Ramos, y claro está, el apoyo de toda mi familia.

Quiero agradecerte este tiempo porque realmente hace mucho que quería hacer esta nota, sabía que tu historia era realmente muy rica y mi intensión era que se sepa que para pelear cinco finales del mundo, tuviste también que pelear mucho fuera del tapiz, y gracias a ese carácter que tienes, es que los que amamos este deporte todavía podemos disfrutar a la Reina del Taekwondo Mundial. Muchas Gracias Brigitte.

Yo quiero agradecer a vosotros por tan gran trabajo que realizáis y a todas aquellas personas que siempre me han apoyado, aquellas que siempre han confiado en mí, a la Federación Española por su apoyo y por la confianza que han depositado y mostrado desde el cambio de presidente en el año 2005, a la Federación Balear por el apoyo que estoy recibiendo desde hace cuatro años, a la Consejería de Mallorca, a mis compañeros de equipo por ayudarme en todo momento, a los entrenadores del CAR, Fran Martin, Gabriel Esparza y sobre todo a Elena Benítez, un gran pilar en mi carrera deportiva, y por último en especial a mi familia y a mi marido Juan Antonio Ramos.

Mucho éxito y te estaremos siguiendo en Londres.

 

Brigitte Yagüe, la historia que pocos conocen (1ra parte)

 

Claudio Aranda, Exclusivo masTaekwondo.com

www.masTaekwondo.com

[email protected]