Un día, justo en esa red social, la cuenta de @mastaekwondo me mencionó:

La razón la sigo ignorando hasta el día de hoy. Al principio yo pensé que se trataba de una broma, hasta que la conversación pasó de TL abierto a Mensajes Privados:

-¿Qué quieren hacer? -Pregunté.

-Una sección con un resumen de tus mejores tuits de la semana, cada semana.

-¿Qué te parece si mejor escribo un ensayo sobre algún tema? Te mando una muestra, si te gusta lo publicas, si la neta no, pues ahí la dejamos.

-Me parece bien. ¿Cómo ves si lo nombramos “El Semanario de Chava”?

-Me gustaría más “El Semanario del Fauno”

Después de un rato manejando de noche, logré encontrar inspiración para articular algunas letras sobre un evento que acontecía en el mundo del TKD, así que atrapado en mi auto bajo la lluvia, en medio del estacionamiento del Comité Olímpico Mexicano, con más frío que un camello en peregrinación por Islandia y con miedo de que algún panda-violador-asesino me encontrase y abusara de mí, saqué mi teléfono y me puse a escribir un texto al que titulé “Beta”, pues era como una versión de prueba, digamos que fue el artículo piloto de lo que mi columna trataría. Lo envié, tengo que decirlo, sin muchas esperanzas de que se publicara, pero no creerás lo que sucedió después…

El miércoles 29 de junio de 2011 empezó la aventura titulada “El Semanario del Fauno”, donde la página dedicada al TKD más leída en el mundo entero (Más aun que la página de WTF) apostó por mostrar a sus millones de lectores (Lo digo en serio, MILLONES) un proyecto en el que ninguna de las dos partes participantes teníamos experiencia. El resultado, al menos desde mi muy mamarracho punto de vista, es que fue un éxito… Obviamente lo digo porque el éxito más grande que había tenido hasta ese entonces como escritor habían sido seis retuits de alguna frase que seguro me robé.

El Semanario del Fauno llegó a ser tan grande en algún momento que incluso había gente que pedía mi cabeza a cambio de monedas, y de hecho sucumbió víctima de su propio éxito por allá del 2015.

Cuando digo que “sucumbió” lo digo porque tuvo que salir de masTKD por un pequeño escándalo y fue entonces cuando se volvió un esfuerzo individual, pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión…

“Esfuerzo” es un decir también porque en 10 años debería tener más o menos 520 semanarios y este es el 151 (Uno por cada pokemón original). Es que lo wevón nomás no se me puede quitar: por ejemplo, este mismo artículo debería de haber salido hace seis meses, pero pues fauno (También no me pagan, así no se puede).

Después de 10 años escribiendo esta columna creo que es tiempo de evolucionar, lo cual creo que será contraproducente, pero lo voy a intentar: a partir de la siguiente semana TODOS los 151 semanarios estarán disponibles en formato podcast y a partir del 152 también en video columna, ya me estoy imaginando el desmadre…

También he abierto una sección de limosnas porque sé que los tres o cuatro lectores de esta columna se mueren por aventarme monedas y acomodarme billetes dentro del sostén, así que si les gusta lo que leen/oyen/ven pueden entrar justo aquí y hacer mis sueños realidad…

(Todavía no tengo el Patreon terminado, pero ahí lo checan)

Feliz 2022, aunque no todos se lo merezcan…

@FaunoBastard

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