Del dicho al hecho hay mucho trecho. La burbuja de bioseguridad prometida por la Federación Mexicana de Taekwondo (FMTKD) para el Campeonato Panamericano G4 se reventó con solo llegar al hotel, pese a los esfuerzos administrativos de contenerla.

Sin ser experto en temas sanitarios, bioseguridad o higiene; un equipo de MASTKD identificó falencias que pusieron en riesgo la salud de los asistentes al evento en Cancún y que desnudaron la necesidad de desarrollar un torneo Panamericano asignado a las carreras para no enfurecer a las federaciones nacionales con presencia olímpica que tenían sed de puntos.

Vamos de lo general a lo específico

La burbuja de la que tanto alardeó la FMTKD – y en la que todos creímos antes del banderazo inicial- se esfumó con entrar al lobby.

Aunque se obligó a las delegaciones a hospedarse en el mismo lugar reservando únicamente a través de la FMTKD, lo cierto es que, en el evento de este 3 y 4 de junio, los atletas estuvieron en un ambiente con turistas de todo el planeta, ajenos al evento que obviamente reservaron por su cuenta.

Sería mezquino no decir que el hotel veló en todo momento por el cumplimiento de las normas sanitarias con rotulación, letreros, dispensadores de gel y funcionarios que desinfectan las manos de la mayoría y toman la temperatura; pero también sería mezquino no decir que el complejo no fue exclusivo para el Taekwondo -como se habló públicamente y se hizo creer a las delegaciones antes de llegar-.

Fotografía panorámica dentro de uno de los restaurantes del hotel. Los rostros fueron desenfocados para proteger las identidades de los usuarios. Pese a que el hotel cumple con los protocolos básicos de bioseguridad exigidos por el Gobierno mexicano, la burbuja que prometió la FMTKD no existe. Aquí hay personas registradas a través de la organización, tal cual es el caso del hombre de camiseta azul y el de la blanca, en la mesa del centro-derecha contiguo a la columna amarilla. Ellos son un presidente de una federación nacional y entrenador, respectivamente; que se ven obligados a alimentarse en el mismo lugar con personas ajenas al evento.

La burbuja que prometió la FMTKD al final se mimetizó en un ecosistema con beodos, fumadores y turistas que buscan el éxtasis del desestrés de Cancún entre la algarabía del snack bar, el autobús interno, pasillos, zonas de espera, gimnasio, piscina, bufete y, realmente, en cualquier sitio de la propiedad.

Pasaron 15 meses para que Panamérica tuviera un evento oficial, pero realmente se ha atentado contra todo, incluso con las participaciones olímpicas. ¿Lo preocupante? Las mismas autoridades continentales se hicieron de la vista gorda y dejaron seguir el evento.

La burbuja rota tuvo una grieta tan amplia, pero tan amplia, que incluso somos parte del experimento social de la falta de controles para aislar a las delegaciones del resto de mortales. Es que hemos convivido con los equipos y no nos sometieron al proceso de ingreso descrito en la invitación porque somos turistas.

Quizá -la omisión organizacional de acreditarnos- se debió a la mordaza a la libertad de prensa implantada por la FMTKD, que inventó directrices estatales de prohibición de medios en la zona de competencia. Directrices que el Instituto del Deporte y el Gobierno de Quintana Roo no encontraron en su archivo de circulares. Ambas entidades coincidieron en que las acreditaciones son a discreción de la organización. Es decir: no nos querían aquí.

Vale la pena aclarar que decidimos seguir con el trabajo de reporteo informativo, porque todos los miembros de MASTKD presentes, tenemos PCR negativa dentro del tiempo que pidió la organización a partir del arribo al hotel. Lo hicimos con cubrebocas y con constante desinfección para minimizar el riesgo. Además, es el paso a seguir para corroborar lo que muchos se quejaban, pero que se resisten a hablar en cámaras para evitar represalias políticas. Son entrenadores, son atletas, son delegados, son presidentes.

Nos hemos registrado como turistas, ajenos al torneo, por nuestra cuenta; pero hemos estado en todos los lugares interactuando con los protagonistas. Es sencillo: una vez hecho el check-in, no existió el prometido control de mantener en burbuja a las delegaciones. Están revueltas con nosotros, los turistas.

A todo esto: ¿realmente era necesaria la prueba de antígenos de US$28 exigida por la organización? Es que para registrarse, los equipos debían presentar una PCR Negativa emitida en su país de origen y someterse a la prueba rápida de la FMTKD.

Lo que nunca se dijo, es que una vez afuera de la zona de registro, los asistentes estarían revueltos con personas de todo el planeta que no tuvieron como requisito someterse a algún testeo médico -ejemplo de ello somos nosotros-, porque México no lo exige para ingresar a su territorio. ¿De qué sirve entrar limpio al hotel si estoy expuesto constantemente a contagiarme en cualquier parte del hotel porque no me separaron del resto de turistas que solo declararon en un papel que no presentaron síntomas?

La situación no pasó desapercibida por los equipos que, por miedo a represalias, insisto; al menos cinco miembros de países diferentes hablaron off the record con MASTKD y describieron que el aforo en la zona de registro se resumió en: “un sitio sin distancias mínimas, con muchas personas llenando un formulario en mesas como de escuela y donde en cinco minutos avisaban si podías seguir o no”. Además, expresaron su disgusto en muchas partes del proceso y del evento como en el tema de pagos.

La situación de la acreditación se volvió tema de conversación porque al parecer un grupo de competidores de un mismo país estaba positivo de Coronavirus COVID-19 y estuvo junto a otros equipos llenando los formularios. Se les aisló, pero ¿luego hubo una tercera prueba a esos equipos que compartieron con los detectados? Todo señala a que no; con base en los relatos de los que interactuaron con ese equipo.

Dinero va y viene

Aunque desde el inicio de la pandemia la Organización Mundial del Turismo, autoridades sanitarias como OMS y entidades financieras recomendaron disminuir las transacciones en efectivo e implementar plataformas digitales o terminales touchless para pagos, la FMTKD parece que le gusta más el efectivo.

Supuestamente, expresaron diferentes delegados técnicos de equipos nacionales y presidentes de federaciones nacionales, los cobros de hotel, pruebas rápidas, transportes y demás formalidades debieron cancelarse al ‘cash’. Fueron contados los casos donde intermedió una transferencia.

Incluso, conocimos del caso de una federación nacional que debió pagar impuestos de su efectivo en aduanas, porque el monto superó los US$10.000.

En síntesis: en el sitio de registro solo se permitió el pago en efectivo. No se usó datáfono, ni existió la posibilidad de pagar a través de uno. ¿Hay algo más que el dinero que pase tanto de mano en mano?

¿Presión mediática o mala comunicación?

Según lo hablado en el Congresillo Técnico, el evento sería así: los atletas calentarían en su hotel sede, se les avisaría hora aproximada de competencia, debían salir del hotel hacia la arena, que está a poquito más de un kilómetro dentro del mismo complejo; presentarse, combatir y devolverse.

Habría, en teoría, dos métodos de llegar al coliseo: a pie o en bus interno – maravilloso, por cierto- que recorre los varios kilómetros de carretera de todo el complejo. ¿El problema? Que el bus tarda en hacer su circuito unos 15 minutos, suben huéspedes ajenos al Taekwondo y que si el competidor no se cerciora bien, puede enrumbarse en la dirección equivocada.

Ante el potencial riesgo de descalificación por no presentarse, los competidores y entrenadores se aglomeraron en el pasillo ‘ad portas’ de la zona de espera.

Atletas tirados en el suelo, sin distanciamiento, sin zona de calentamiento y ansioso por competir llenaron poco a poco las afueras. (Ver video de recorrido)

Cuando el equipo de MasTKD apareció y comenzó a registrar la escena, fueron necesarios cinco minutos para que se habilitará un salón y meter a todos los atletas ahí. Pese a que en el Congresillo se descartó esa posibilidad. ¿Fue presión mediática o mala comunicación?

Desinfección tardía

Abierto ese salón, los atletas se formaron para ingresar. Obviando la organización dos detalles: la desinfección de manos y la toma de temperatura corporal.

Si bien es cierto, se les roció con sanitizante; el primer grupo entró sin desinfectarse las manos luego de haber estado muchos en el suelo y sin el control de temperatura. La situación se corrigió casi 40 minutos después.

Impostores

Otro pequeño gran detalle es que se habló que en las zonas de espera – y la hechiza zona de calentamiento- solo estarían atletas que competían. El acceso no fue controlado y constatamos que en los dos días de torneo esto no se cumplió.

El objetivo de la medida era mantener los aforos mínimos en cada recinto, pero evidentemente eso no fue monitoreado.

Ups… Como que las medidas de prevención de México son un poco diferentes a las del resto del planeta.

Ajenos al Taekwondo dentro del área de espera

Video aumentado. Originalmente el encuadre está hecho para tomar el rostro de una competidora que se consagró campeona panamericana.


Quizá este es el más riesgoso de todos los puntos

Aunque se intentó establecer un canal de comunicación directo de la FMTKD para acreditar a un fotógrafo, el presidente Raymundo González evitó a toda costa colaborar; lo mismo sucedió con el delegado técnico In Seon Kim.

El argumento de la organización fue que por medidas gubernamentales – que luego se comprobó de forma independiente que eran excusas falsas- no iba a permitirse el ingreso de la prensa para evitar aglomeraciones.

Sin embargo, en una entrevista realizada frente a la puerta de ingreso se constata que uno de los miembros del Comité de Alto Rendimiento de la World Taekwondo Panamérica Ingresa con su pareja al área de espera. Vea el vídeo (con zoom) para que lo compruebe.

Algo contradictorio que va contra las directrices de la FMTKD. ¿No?