Los bloqueos en el Taekwondo

De ser una acción prácticamente anecdótica, en la última década los bloqueos han pasado a formar parte del bagaje técnico-táctico básico del Taekwondo, de modo que no se concibe que un competidor de buen nivel desconozca el uso de este recurso.

El bloqueo se utiliza cuando el uso de esquivas resulta ineficaz o improcedente (por estar el competidor en la zona límite, por ejemplo) o, también, para trabajar en distancias más cortas posibilitando el uso de otros recursos técnico-tácticos con mayor seguridad.

El timing en el Taekwondo

Los objetivos de los bloqueos son: en primer lugar, que el competidor contrario no pueda puntuar al impedirle alcanzar el protector; en segundo lugar, introducir combinaciones que permitan encadenar una acción defensiva (el bloqueo) con una acción de ataque en un momento débil de la técnica del adversario (por ejemplo, inmediatamente después de que su ataque haya fracasado al ser bloqueado); por último, el uso simultáneo de bloqueos con técnicas de ataque o contraataque aumenta la seguridad en el empleo de técnicas simultáneas o permite la elección de recursos más rentables (que puntúan doble o triple) con los que iniciar un ataque o contra con menor riesgo de ser puntuados.

Se han categorizado los distintos bloqueos agrupándolos en:

Bloqueo de acciones circulares dirigidas al tronco.
Bloqueo de acciones circulares dirigidas a la cabeza.
Bloqueo de acciones lineales dirigidas al tronco.
Bloqueo de acciones lineales dirigidas a la cabeza.

El aprendizaje de los bloqueos debe ser progresivo: se iniciará contra acciones circulares al abdomen; posteriormente contra acciones circulares al costado, evolucionando hacia acciones lineales al tronco, para, por último, bloquear acciones altas, que suponen mayor riesgo. Cada técnica de bloqueo tiene un período de aprendizaje y de automatización en función de su complejidad y de la tendencia de cada deportista. Una vez que se ha iniciado el aprendizaje, es conveniente asociar las técnicas de bloqueo con acciones de desplazamiento (cortes de distancia, salidas al lateral, desplazamientos en círculo) y continuarlas con acciones de contraataque que «aprovechen» la debilidad situacional del atacante.