Los españoles Jesús Benito y Mercé Barrientos nos brindaron en exclusiva extractos de varios capítulos del libro: “TAEKWONDO. Técnica, táctica, estrategia, competición”, que iremos publicando poco a poco para que puedan ser compartidos por los lectores de MASTKD.

En esencia, el trabajo de kibón kisul o técnica básica consiste en una búsqueda de mayor velocidad, menor tiempo de ejecución, dificultar la percepción del oponente y recuperar rápidamente una posición de combate ventajosa (fuera de la distancia crítica).

Antiguamente, el reglamento de competición valoraba subjetivamente los golpeos por su contundencia o efecto en el adversario. Actualmente el reglamento otorga a los golpeos puntuación cuando se producen tocados con el nivel mínimo de potencia establecido en los dispositivos electrónicos, es decir, cuando se alcanza el protector sobre una zona del cuerpo puntuable superando el umbral específico de la categoría.

En el caso de los golpeos altos, dirigidos a la cabeza o cara del adversario, las exigencias de seguridad han hecho que los golpeos sean valorados a partir de un nivel mínimo de potencia. La implantación de dispositivos electrónicos ha hecho así que el objetivo del competidor sea alcanzar las zonas puntuables del adversario en un tiempo mínimo en mayor medida que golpear con una gran contundencia. Se trata también de dificultar la percepción de la acción y la elección de recursos de contraataque efectivo por parte del adversario, disminuyendo los tiempos de ejecución.

La conclusión sería que se deben reducir los recorridos, reconvertir trayectorias circulares en otras más lineales y reducir la inversión de tiempo en cada técnica, asegurando su efectividad mediante un inicio sin “telegrafías” y un final que sitúe al competidor en una posición ventajosa o, por lo menos, no arriesgada.

El objetivo general del trabajo de kibón kisul es mejorar el nivel de ejecución técnica de los golpeos y permitir que el competidor utilice una amplia gama de recursos con la soltura precisa para disponer de éstos en diferentes situaciones de combate.

Jesús Benito Díaz

Muchos de los golpeos de taekwondo son acciones complejas que involucran a varias articulaciones y uno de los factores que se busca durante el proceso de aprendizaje o modelado no es solo que el deportista aprenda y automatice los recorridos, sino que también adquiera la capacidad de relajar la musculatura antagonista que frena o limita esos movimientos articulares. Esto será lo que le permita resolver el compromiso entre la necesidad de una gran amplitud de recorridos articulares y, al tiempo, una gran velocidad de ejecución.

Las dos opciones para incrementar la potencia de un golpeo son aumentar la masa o aumentar la velocidad. Dado que la hipertrofia muscular está limitada en este deporte por el límite de peso, resulta esencial aprender a aumentar la velocidad del segmento final de la cadena cinética (la pierna de golpeo). Simplificándolo con un ejemplo, la pierna de un deportista novel se comportaría como un palo y la de un deportista experimentado sería como un látigo, es decir, la transferencia del momento angular entre articulaciones que permite la relajación de los antagonistas hará alcanzar unas altísimas velocidades finales de impacto. Esto aumentará la potencia del golpeo aun cuando se hayan reclutado únicamente los músculos imprescindibles, haciendo el movimiento más económico y efectivo.

Son objetivos específicos del trabajo de kibón kisul

  1. Procurar que todas las técnicas partan desde el mismo punto, iniciando todas las acciones con una elevación frontal de la rodilla, salida universal para todas las técnicas. De esta manera se consigue llegar antes al objetivo, de la forma más lineal posible y se dificulta que el adversario pueda percibir qué tipo de recurso vamos a emplear hasta unas décimas de segundo más tarde. Evitar la telegrafía: no realizar ningún gesto que indique cuando vamos a iniciar la técnica, dificultando así que el oponente se pueda anticipar.
  2. Controlar la posición antes y después de realizar cualquier golpeo. Esto es muy importante para no quedar a merced del contrarioEs un error frecuente en la formación de competidores corregir únicamente la ejecución de recorridos de la pierna de golpeo desde la salida hasta el impacto, sin prestar importancia al hecho de recuperar la posición tras éste. Este factor, olvidado con tanta frecuencia, tendrá una trascendencia grande en el momento de competir.

Entre los errores que se observan con frecuencia en competidores noveles y que deben ser corregidos cuanto antes se encuentran:

  1. Partir de una posición con el peso del cuerpo retrasado que telegrafíe nuestras intenciones (aunque en la actualidad, como se ha dicho, ha perdido importancia este factor a cambio de poder manejar la pierna arriba sin que se produzca un descenso de la rodilla).
  2. Quedarse con el peso atrás antes o después de golpear.
  3. Juntar los pies o quedarse en una posición muy abierta después de haber golpeado. En esta consideración hay que tener en cuenta que es posible realizar estas acciones cuando se utilizan para las esquivas parciales, que dificultan la respuesta en contra del adversario.
  4. Realizar saltos con un gran desplazamiento vertical del centro de gravedad. También supone un error frecuente el que el tronco realice un desplazamiento excesivo hacia delante, reduciendo excesivamente la distancia que nos separa del adversario (no podríamos golpear porque no nos cabrían las piernas o nos auto-puntuaríamos al chocar alguna zona puntuable con el pie del adversario).

Factores a tener en cuenta en el trabajo de kibon kisul con la pierna adelantada:

  1. Es fundamental evitar cualquier tipo de telegrafía.
  2. El salto debe tener un componente horizontal, de forma que se evitarán los desplazamientos verticales del centro de gravedad (cdg) que retrasarían la acción y reducirían la velocidad horizontal del movimiento.
  3. Es importante posicionar bien después de golpear.
  4. La salida debe ser igual para todas las técnicas, con la rodilla por delante.
Jesús Benito Díaz junto a Belén Asencio durante el Campeonato Mundial de Taekwondo Madrid 2005.

Adaptación del kibon kisul a los dispositivos electrónicos

En la actualidad, con el uso de dispositivos electrónicos y el sistema de puntuación arriba por tocado, había perdido importancia este principio de evitar la telegrafía y muchos combates se habían convertido en una especie de “esgrima de piernas” en los que poco importaba que el adversario conociese nuestra intención de atacar con la pierna anterior. Lo realmente importante era mantener esta pierna en disposición de tocar, fuese atacando u oponiéndola al desplazamiento hacia delante del adversario, de forma que éste se auto-puntuase al chocar con nuestra pierna (convirtiendo así una acción defensiva de bloqueo en una oportunidad ofensiva de puntuar).

Cobraban una importancia vital la capacidad de mantener la rodilla arriba y la de desplazarse mediante deslizamientos de la pierna de apoyo y perdió importancia la capacidad de generar un golpeo contundente. Era más importante tener mayor precisión para colocar el pie sobre una zona puntuable.

Esta situación que marcó toda una época desde los Juegos de Londres a los de Río cambiará al aplicarse las últimas modificaciones reglamentarias que penalizan la elevación de la pierna sin la ejecución de un golpeo.

Los especialistas esgrimistas tendrán que modificar sus estrategias de combate para adaptarse a esta nueva situación en la que los golpeos, parece, cobrarán mayor protagonismo. Será por tanto importante, de nuevo, la capacidad de generar altas velocidades y potencias de golpeo también empleando la pierna anterior.

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Mercé Barrientos Varela junto a Jesús Benito Díaz.