El médico Alexander Lotarev y su equipo sacan lesionado a un atleta élite del Preolímpico de América, en Costa Rica. Foto: Samuel Sánchez/MasTKD.com

Antes del parón obligatorio para enclaustrarnos por el Coronavirus COVID-19, el circuito olímpico del Taekwondo estaba a tope.

Con un promedio de dos a tres torneos oficiales por fin de semana para elegir, los atletas élite llevaban el ritmo de competencia al máximo.

Sin embargo, la situación actual hace que los metodólogos y cuerpos técnicos analicen una situación que podría significar un cambio radical de planes: hacer que los taekwondistas vuelvan y no se lesionen por la falta de ritmo.

El ritmo funciona para muchas cosas tanto psicológicas como físicas. Sin embargo, las opiniones si es determinante o no, depende de la metodología de cada entrenador.

Por ejemplo: los cubanos salen al extranjero muy pocas veces, pero su protagonismo, en la mayoría de torneos que compiten, está garantizado. ¿Cómo le hacen si les falta ritmo en el circuito internacional? Bueno, eso es parte del gran misterio que les rodea.

 

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Pero también hay dirigentes como Alfonso Victoria, jefe de entrenadores de la Federación Mexicana de Taekwondo (FMTKD), que consideran el ritmo de competencia como fundamental.

“El ritmo de competencia es un factor decisivo en cualquier atleta y por lo general es directamente proporcional a la madurez del competidor”, dice el mexicano.

Además, a nivel físico el cuerpo asimila más los golpes, se acostumbra al estrés de combate, la reacción en situaciones reales y la administración del aire, son tan solo algunas de las muchas variables que se fortalecen con el ritmo de competencia.

Jesús Benito, formador de medallistas mundiales y olímpicos y reconocido por su formalismo al abordar proyectos de Taekwondo, adviritió sobre el peligro de retomar de lleno los entrenamientos, ya que en otros deportes como el fútbol está la evidencia que las lesiones están a la orden del día cuando se retoma de un pronto a otro la actividad élite.

 

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“Debe haber un entrenamiento progresivo, con mucha movilidad, fortalecimiento de ligamentos y articulaciones. Yo digo que lo que hay que tener en este momento es calma. Primero solamente eso: calma”, dice Benito vía llamada desde su natal Galicia, España.

Para Jesús Benito, la falta de objetivos claros en el momento y saber a cuánto tiempo trabajar es una oportunidad de oro para preparar bien a los competidores con entrenamientos lúdicos, progresivos y de fortalecimiento para evitar las lesiones.

Las situaciones en los países son muy variables, pero quizá a nivel competitivo sea la primera vez en la historia del Taekwondo olímpico que la mayoría de equipos llegue a los preolímpicos de Europa y Asia; así como a Juegos Olímpicos y Campeonato Mundial con una carga de competencias similares donde el presupuesto pasó a segundo plano.

 

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De hecho, las secuelas del Coronavirus COVID-19 en el deporte de alto rendimiento pueden verse con tan solo consultar a los entrenadores nacionales.

Rosendo Alonso, entrenador de Francia, revela que por casi todo el tiempo de confinamiento su equipo trabajó técnica, pero el distanciamiento social prácticamente les obligó a parar el tema físico. Haciendo solamente el necesario para conservarse.

“Las secuelas dependen del tiempo del confinamiento del atleta y el entrenamiento al que haya estado expuesto”, dice Alonso. “Todo lo que es trabajo por pareja, distancia, timing, cuándo tiene que realizar la acción en contra o en ataque, creo que eso se ha perdido un poquito. (…) Yo creo que en ese tema de distancia y timing lo tenemos que trabajar”, añadió a finales de junio cuando habló con MasTKD.com.

 

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Precisamente el reto está en aumentar el trabajo táctico y de situaciones reales, que el contexto limitan, según las observaciones que resalta Jesús Benito.

Otro ejemplo es México, donde la situación no es muy distinta a la que viven los franceses.

Alfonso Victoria contó que durante el confinamiento la situación de su equipo nacional fue difícil para trabajar.

“Tienen su preparación física general, gran parte enfocada a mantener el tono muscular, mucho ejercicio isométrico y de autocargas, para que lo puedan realizar todos”. La mayor parte del trabajo es perfeccionamiento técnico, ya que la parte táctica es más complicada de realizar”, resaltó Victoria, a finales del mes anterior.

 

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Pero el parón de competencias no solo afecta el ritmo, sino que genera otro problema: saber si el trabajo que está haciéndose está bien hecho o hay que mejorar otras variables, cambiarlas o eliminarlas.

“Ahora, al no tener campeonatos, es muy difícil saber si bajo una situación real de combate realmente están (los atletas) al 100 por 100 de sus capacidades”, comenta Rosendo Alonso.

Por su parte, Alfonso Victoria habló sobre los factores que también se ven influidos en el entorno de un competidor y que por el COVID-19 desaparecieron de la noche a la mañana, literalmente.

 

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“En atletas jóvenes puede ser un arma de dos filos, no siempre por la parte táctica o el tiempo, pueden estar muy bien, pero el regreso a la competencia en cuestión psicológica, nervios, poder dormir, el post pesaje, hay cientos de factores que pueden influir en su rendimiento. El hablar de ritmo competitivo es un 360 en la vida de cualquier atleta de alto Rendimiento. En este caso los competidores con mucha experiencia es probable que tengan una ventaja con las nuevas promesas”, adujo el azteca.

Jesús Benito apunta que los trabajos para volver a gestos técnicos de élite y mejorar un poco la condición puede tomar de tres a seis meses en un trabajo de distancia, por ejemplo.

“Pero las situaciones y reactivarse como antes tomará más tiempo”, advierte.

 

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Aunque el argumento del debate dependerá de la metodología, el ritmo para algunos es un factor determinante y para otros solamente importantes. Lo que es un hecho es que por el momento ritmo no hay y los atletas están expuestos.

“La importancia (del ritmo) es bastante. El no poder hacer combate y controlar un poco el estado de tus atletas es un problema; es una valla que tenemos en el camino y bueno, yo creo que es una situación que tenemos todos, en todos los países”, finalizó Rosendo Alonso, desde algún lugar de París, quizá.

Esteban Mora, Exclusivo MasTKD.com