Fernando_Akilian_100Lic. Prof. Fernando Akilian
Maestro de Taekwondo 4º Dan Kukkiwon
Profesor de Educación Física
Licenciado en Actividad Física y Deporte
Licenciado en Ciencias de la Educación
Autor del libro “Taekwondo Olímpico. Enseñar el arte de jugar el deporte”

Introducción

Según la UNESCO, 60 millones de docentes alrededor del mundo dejaron las aulas de las escuelas y universidades para migrar a sus casas y de ahí planificar sus clases desde las otras aulas, las virtuales. En el presente artículo intentaremos hacer un breve recorrido histórico sobre las características de los paradigmas y concepciones que estaban presentes en la programación de la enseñanza del Taekwondo hasta llegar a la actualidad y pensar en prospectiva. Por ende, nos anticiparemos a nuevos modelos y acciones dentro de la clase reconociendo que estamos transitando un momento inédito a nivel mundial desde que el Taekwondo comenzó a enseñarse en gimnasios o escuelas a fines de la década de 1960 y principios de 1970 en la mayoría de los países de América latina a través del siguiente análisis y reflexión que les proponemos compartir.

 

 

Desarrollo

El modelo de enseñanza y evaluación en el Taekwondo 1.0 (1960-1990)

Una mirada en retrospectiva

En los inicios de la enseñanza del Taekwondo en las academias y gimnasios de nuestra región las clases eran presenciales, estaban dirigidas hacia el público adolescentes-adulto masculino bajo las características de un modelo pedagógico Tradicional-positivista, para luego, unos años después, darle espacio a los niños y mujeres copiando un modelo de enseñanza y entrenamiento similar al adulto varón pero menos intenso. La enseñanza del Taekwondo a través del modelo educativo tradicional fue claramente una corriente que fue adquirida por cuestiones culturales heredadas de Oriente y del ámbito marcial hacia la población en general. Sin embargo, en la escuela convencional y formal, el modelo tradicional le había dado paso en 1920 a la Escuela Nueva, pasando después por la Tecnocrática, Cognitivista y Critica, sin embargo, el Taekwondo siguió con el primer modelo. Cuando nos referimos a modelo tradicional nos gustaría diferenciarlo de aquellos contenidos que provienen de los orígenes del Taekwondo. Esa Escuela o modelo pedagógico, comparte el nombre “tradicional” pero son dos cosas diferentes a las que todo docente debe distinguir. Entonces ese modelo tenía las siguientes características:

 

  • El Maestro de Taekwondo era la única fuente del saber e incuestionable.
  • El Maestro era el protagonista total de la clase y debía ser la única copia de cada gesto a imitar.
  • El alumno era entendido como un sujeto pasivo. Sin necesidad de pensar o reflexionar sino de ejecutar las órdenes impartidas por el Maestro o Instructor.
  • El alumno debía ser un mero reproductor de todas las consignas y órdenes dadas por el Maestro.
  • El programa de examen estaba basado en ejecuciones técnicas con miembros superiores e inferiores, poomsae y combate siendo el mejor alumno el que se acercara al modelo perfecto.
  • Un modelo de enseñanza basado en los contenidos.
  • Los alumnos eran concebidos bajo la idea de igualdad y se los evaluaba a todos de la misma manera bajo rigurosos e intensos ejercicios solicitados.
  • -Se evaluaba el producto final en un único momento: el examen de cinta.
  • Se partía del modelo de la comparación del mejor practicante de la clase, deportista de alto rendimiento o un maestro de Kukkiwon más allá de las características propias del sujeto de aprendizaje.
  • El Maestro resaltaba mayoritariamente los errores y aspectos negativos en la evaluación para que no volvieran a cometerse.
  • Era un modelo pedagógico que buscaba personas que pudieran sostener la intensidad de las clases entendiendo que el fin era la búsqueda de hombre fuerte física y mentalmente.
  • El liderazgo de la clase se sostenía a través de un estilo autoritario y la disciplina a través del castigo físico.

La enseñanza y la evaluación en el Taekwondo 2.0

Moderno – Pre pandemia (1990-2020)

Luego de la inclusión del Taekwondo en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988 y en Barcelona 1992 como deporte demostración y finalmente en Sydney 2000 confirmado como oficial, la década de 1990 tuvo como principales protagonistas un fuerte aporte de especialistas en diferentes ciencias y disciplinas que le dieron un marco multidisciplinario e influenciaron en las clases de TKD convencionales y en los entrenamientos de los deportistas. Podríamos nombrar como gran aporte al Profesor español Ireno Fargas con sus obras y experiencia en el campo, el aporte de Entrenadores o Maestros de Taekwondo que combinaban sus estudios de nivel superior particularmente en Educación Física y a todo esto, la inserción más marcada de la pedagogía infantil como temática en diferentes cursos.

 

Profesor Darío Bonfante (Argentina)

Profesor Darío Bonfante (Argentina)

 

También los profesores Darío Bonfante con los cursos de “Aprendiendo a enseñar” y Marcelo Fernandez. ambos de Argentina influyeron como docentes en muchos instructores locales para generar impacto en la población de las clases en ámbitos más populares. Aparece entonces un modelo de enseñanza y evaluación volcado hacia lo activo-crítico y humanista que convivió de todas maneras y durante mucho tiempo con el modelo positivista y tradicional. A partir de ello se podrían visibilizar estas nuevas características:

  • El alumno reproduce técnicas de una manera más consciente.
  • Los alumnos NO son todos iguales y se los evalúa de acuerdo a las características de cada uno.
  • Se establece una comunicación bidireccional docente-alumno de Taekwondo escuchando qué piensa y siente el alumno o deportista.
  • Se toman en cuenta las fases evolutivas y sensibles de los sujetos.
  • Aparece con más énfasis el juego motor en la clase de Taekwondo.
  • Se evalúa el proceso. El examen de cinturón es el cierre de dicho proceso.
  • Se tiene en cuenta la formación motora de base como contenidos en niños.
  • Se optaría por la evaluación formativa teniendo al alumno como a un sujeto al que hay que ayudar a que aprenda.
  • Una evaluación que no se centre en la calificación sino en aquellos aprendizajes significativos que adquieren los alumnos y que nos propusimos enseñar el maestro/instructor.

La enseñanza y la evaluación en Taekwondo 3.0

Educación a distancia en el marco de la pandemia mundial (2020)

Como lo expresáramos en artículos anteriores la educación a distancia es la única posibilidad de continuar con el proceso pedagógico en épocas de pandemia mundial a causar del aislamiento físico impuesta por cada gobierno. Lamentablemente, esta situación expone múltiples problemáticas socio económicas y las realidades de cada país, como ser en aquellos que no tienen acceso a las conexiones a internet o los medios tecnológicos, quedando afuera de toda posibilidad de seguir teniendo derecho a la educación.

Evidenciamos que, al principio del confinamiento, muchos instructores y entrenadores se vieron en la disyuntiva de continuar dando clases o esperar a que rápidamente apareciera la vacuna o antiviral y así poder volver a la normalidad, sin embargo, la demora y el descenso o ascenso de casos en cada país, de manera indistinta, obligó a muchos docentes del Taekwondo de todos los niveles y graduaciones de Dan a, rápidamente, capacitarse sobre una modalidad que ya existía en la educación formal pero inimaginable en nuestra actividad: la educación a distancia (EaD). Hablar de EaD implica una re estructuración de la didáctica, lazos emocionales y personales entre el sujeto de aprendizaje y el docente, la evaluación de los aprendizajes, la programación de la enseñanza.

 

¿Cómo dictar clases de Taekwondo a distancia?

 

Como sucede en la enseñanza presencial, los docentes de TKD debieron comenzar a realizarse las mismas preguntas didácticas, pero bajo esta nueva modalidad: a quién, qué, cómo, cuándo, por qué, para qué, de qué manera. Rápidamente hubo que hacer un listado de contenidos y seleccionar aquellos que serían viables para la enseñanza del TKD a distancia, según la particularidad de la coyuntura.

Además de encontrarnos con un nuevo modelo pedagógico, aparece un interrogante en muchos colegas y entidades. ¿Se podrá evaluar a los alumnos a distancia? Claro que sí, y para ello deberá responder didácticamente a varias preguntas:

¿qué deseo evaluar? Seguramente habrá contenidos prácticos, conceptuales o actitudinales explicitados en nuestra planificación que desarrollamos en nuestras clases de EaD.

¿Dónde están explicitados los contenidos a evaluar?

  • Si enseñamos contenidos del Taekwondo como arte marcial: lo deberíamos encontrar en el “Programa de examen” elaborado por un Maestro Mayor o grupos de maestros de la escuela de TKD.
  • Si enseñamos Taekwondo como deporte: por el momento, estos contenidos se sustentan, en parte, de los exámenes marciales pero adaptándose a promover la complejidad del nivel deportivo en el Taekwondo ya sea para la modalidad de combate o de formas.

El modelo de enseñanza y la evaluación en Taekwondo 4.0

Mixicidad de la enseñanza del TKD presencial y a distancia en el marco post pandemia mundial 2020

El futuro de cómo se desarrollarán nuestras clases y una exhaustiva autoevaluación como entrenadores e instructores o Maestros, será fundamental para reflexionar lo que se viene. Dejamos de darle valor al lápiz y el papel y pusimos en lo más alto a la computadora o celular y la cada vez más necesaria conexión a internet necesitando y obligando a los gobernantes a poder garantizar la igualdad de derechos. Cuando los gobernantes lo indiquen, deberíamos pensar en diferentes y futuros escenarios, cambiantes, donde varias personas puedan compartir un mismo espacio que dependerá de las medidas sanitarias que las autoridades dispongan y la opinión de expertos epidemiólogos e infectólogos lo indiquen. Por lo tanto, surgen muchas dudas e incertidumbre sobre cómo será el regreso a la presencialidad. Cuando llegue el momento de flexibilizar las medidas, surgen preguntas tales como: podrán volver todos al mismo tiempo a tomar la clase o volverán solamente la cantidad de personas según el espacio y respetando el distanciamiento social?, y a partir de esto último, las academias podrán disponer de más horarios de clase para que todos tengan la oportunidad de sistematizar las clases o se extenderá la oferta en días?, cuáles serán las medidas sanitarias que se adoptaran antes, durante y después de cada clase?

 

 

Podemos avizorar un entrenador o maestro de Taekwondo planificando opciones de clases presenciales y la enseñanza de algunos contenidos a distancia para una formación de practicante de Taekwondo mas amplio, en cualquiera de sus roles siguiendo principios didáctico-pedagógicos para fundamentar lo que siempre hicimos.

Como dijo el filósofo Nicholas Burbules en una conferencia en la ciudad de Buenos Aires (2018), “el aprendizaje ubicuo en líneas generales sostiene que el ser humano aprende en todo lugar y en todo momento, y evoluciona y se adapta gracias al aprendizaje (…) el aprendizaje desde la conectividad Wireless y la tecnología; ya no es una educación, que se limita netamente a la institución de la educación formal, sino, que se da en diferentes lugares”.

 

Conclusiones

Estamos siendo observadores conscientes de todo lo que pasa en estos momentos de pandemia mundial. Estamos pasando por un momento donde se necesiten actores (dirigentes, instructores, entrenadores) que piensen en prospectiva y escenarios cambiantes para, finalmente, preguntarnos, por ejemplo: las clases de EaD fueron sólo una experiencia transitoria y única en la historia de la enseñanza del Taekwondo (Taekwondo 3.0) o seguiremos hacia una mixicidad (Taekwondo 4.0) o volveremos lo que fue el modelo de enseñanza antes de la pandemia (Taekwondo 2.0). Muchas escuelas y docentes de Taekwondo vieron en la experiencia del TKD 3.0 una puerta abierta a enseñar aquellos contenidos que estaban apartados y que por la pandemia resurgieron. Ahora que fuimos expuestos en las redes sociales ante la comunidad mundial sobre qué pensamos sobre el Taekwondo, cómo enseñamos, qué contenidos elegimos (algunos estaban ocultos y ahora son seleccionados), donde el desafío es seguir pensando y re-pensando el Taekwondo y sus modelos, como así tejer nuevamente los lazos sociales entre y con nuestros alumnos-deportistas. Pero hay algo que no va a desaparecer gracias a la creatividad y la invención permanente del ser humano: nuestro querido Taekwondo.

 

Referencias bibliográficas

  • Akilian, F. (2009) Taekwondo Olímpico. Enseñar el arte de jugar el deporte. Ed. Kier. Buenos Aires.
  • Fargas, I. (1993) Taekwondo. Ed. El corte ingles. Barcelona.
  • Gadotti, M. (2002). Historia de las ideas pedagógicas. Ed. Siglo XXI. Buenos Aires.
  • Gros Salvat, B. y Suarez, C. (2016) Pedagogía red. Una educación para tiempos de internet. Ed. Octaedro. Barcelona.
  • Gvirtz, S. y Palamidessi, M. (1998) El ABC de la tarea docente. Ed. Aique. Buenos Aires.