Cuando Briseida Acosta entró al ring central del US Open Taekwondo G2 2019 para disputar la final de los +73kg contra la británica Bianca Walkden, estoy seguro que solo los escasos mexicanos en Las Vegas Convention Center, ella y el coach acompañante, Juan Moreno, eran los únicos que creían que el oro se quedaría en América.
Bianca, fiel a su estilo de directa potente que se juega el azar entre la parte baja del peto y la cintura, entró intentando marcar sus reglas, pero Briseida -contra todo pronóstico- decidió manejar el tercer tiempo y los cortes diagonales con una precisión quirúrjica casi perfecta, que le bastaron para amargar la fiesta europea.
La británica tomó los hilos de las líneas de presión a lo largo de los dos primeros asaltos y con ello se apoderó del marcador, pero sin ser dominante. La contienda de las peso completo cayó en un ‘tome y deme’: Bianca pegaba y Briseida contestaba. Ambas, evidentemente cansadas por las dos peleas anteriores, sacaron la casta del alto rendimiento -ese coraje que calienta la sangre y hace que burbujee para provocar una sed de oro-, pero en el Taekwondo como en la vida, gana el que tenga la cabeza lúcida y el corazón a mil. Briseida lo hizo y sacó una faceta de Walkden casi inexistente que creo desde hace mucho no relucía: la desesperación.
En efecto, en la tercera salida la inminente Walkden basó su estrategia en correciones delanteras parándose en guardia abierta, maquillándola de vez en cuando con guardias cerradas; sin embargo, Briseida -como buena historiadora- recurrió a los antecedentes y siguió el esquema inicial: el tercer tiempo.
Briseida Acosta bloquea un ataque al casco, luego que Bianca Walkden se percató que iba perdiendo a escasos segundos para que acabara la final de +73kg del US Open 2019. Foto: Esteban Mora/MasTKD.com
La estrategia fue suficiente para que en la agonía de la pelea, Bianca desesperara -quizá no acostumbra a manejar poca ventaja- y Briseida -soportando la presión en la parte exterior del Do Chang- encontró dos espacios necesarios en el peto para darle vuelta al marcador y ahí, a menos de 15 segundos todo cambió.
La mexicana, en representación de la Prepa UAS Navolato, negoció con la campeona mundial un 11-12 a su favor y con ello cortar la racha inglesa de dos eventos al hilo siendo oro: el Grand Slam Series y la Copa Presidente de Europa 2018.
Esta fue la segunda vez en toda la carrera que Acosta le ganó a Walkden, la primera ocasión fue en el Campeonato Mundial del 2011, luego la europea tomó ventaja sobreponiéndosele tres veces seguidas y ahora, en Estados Unidos, la azteca cortó la racha. En este caso: lo que pasó en Las Vegas no se quedará en Las Vegas, Briseida se lleva el oro y la ilusión de alcanzar olímpicos. ¡Pero ojo! Eso sí podría quedarse ahí… en una ilusión.
El entrenador estadounidense, Juan Moreno, acompañó a Briseida Acosta en el US Open Taekwondo G2 2019. Moreno se mostró muy activo en los entretiempos de la final de +73kg. Foto: Esteban Mora/MasTKD.com
Acosta da la campanada en un momento que podría llamársele decisivo para su carrera, donde su compañera de peso olímpico en la selección nacional es nada más y nada menos que María Espinoza, una atleta que se perfila a llevarse la oportunidad de completar el ciclo olímpico como titular tras decidir detener su leyenda después de Tokio 2020 y recibir el privilegio de un entrenador personal y el apoyo directo del Gobierno de México.
Empero, la estudiante de historia da la sorpresa a menos de una semana donde tendrá que ver cómo Espinoza busca el pase en su peso para Juegos Panamericanos G4 Lima 2019 y ella deberá conformarse con disputar el G1 de República Dominicana.
Sin embargo, ya es testigo en primera persona de lo que la entrega, estrategia y concentración pueden rendir como resultado cuando se conjugan. Briseida -seguro estoy- lo dará todo hasta el final, pese a que muchos apuestan que, de haber billete olímpico, será para María.
Taipéi y Turquía: máquinas de resolver
Po-Ya Su, de Taipéi, intenta remontar la final de -53kg del US Open Taekwondo G2 2019 contra Anastasija Zolotic, de Estados Unidos. Foto: Esteban Mora/MasTKD.com
Mientras los estadounidenses hicieron fiesta dejándose 15 de los 64 metales en disputa de Kyorugi; Turquía y Taipéi se encargaron de resolver los combates para dejarse ocho y siete medallas, respectivamente.
Los otomanos saltaron al ruedo con atletas como Hackan Reber, Irem Yaman, Zeliha Agris, Hatice Kubra Ilgun o Nafia Kus, que dieron guerra y lograron revertir resultados en el último minuto de combate.
Incluso, la máquina turca tuvo entre sus filas al mejor competidor del evento: Hackan Reber, quien en varias ocasiones se acompañó en el banquillo de la leyenda Servet Tazegül.
Reber, quien dio el gran paso a los libros dorados del Taekwondo cuando campeonizó como juvenil en Burnaby 2016, dejó en el camino a atletas como Venilton Texeira o Tsung-Lin Liu, a este último venciéndolo en la final y burlándose con un bailecito en el cierre del tercer asalto. Se agachó, posó las manos sobre las rodillas como en Chuchum Sogui y movió los hombros como si en su cabeza resonara la Macarena. Pero buneo, eso son detalles menores si uno sabe que está a milésimas de guardarse 20 puntos olímpicos que pueden subirle hasta el puesto 17 del ránking y mantener vivas las esperanzas de un pase directo a Tokio 2020.
La otra selección a destacar es China Taipéi. Los asiáticos hicieron lo suyo tras deleitar al público con un dominio magistral de la pierna delantera y las correcciones quiebra caderas.
Los taiwaneses se dejaron siete medallas y un paso fuerte por el US Open de Taekwondo G2 2019, donde revirtieron casi todos los combates. Su estilo se basó en ceder iniciativa en la primera salida, nivelar en el segundo round y destrozar el físico y el puntaje en el tercer asalto con dobles bandals, puños y Dollyos delanteras.
Aunque las figura británicas como Mahamma Cho o Damon Samsun tropezaron en su intento de subirse al podio o Bianca Walkden rompió su racha de invictos y así sucesivamente, los del reino se hicieron con siete metales, develando un futuro laureado con nuevas generaciones de atletas de no mucho renombre.
España también trabajó bien, especialmente con el equipo masculino, tanto así que al entrenador de la selección nacional, Miguel Ángel Herranz, se le adjudicó el galardón de mejor coach de la rama.
La sangre joven, pero vieja conocida, revalidó el nivel de los ibéricos, donde un Jesús Tortosa resolvió los combates sin complicaciones aliado de la Mirov Chagui y los cortes de distancias o Vicente Yunta demostró que a pesar de sus 19 años, tiene un coraje de guerrero milenario.
La mejor atleta femenina fue la estadounidense Anastasija Zolotic, quien venció en una llave donde figuraron taekwondista como Zelinha Agris, Fabiola Villegas o la taiwanesa Po-Ya Su.
El futuro
Poomsae tuvo gran convocatoria en el US Open Taekwondo G2 2019. Foto: Esteban Mora/MasTKD.com
El US Open Taekwondo G2 es, sin duda alguna, el mejor abierto de la rama de todo el planeta, no solo por la cantidad de personas que convoca, sino por la calidad, organización, agilidad y atención que se le da a cada uno de los participantes.
Por ejemplo, para este 2019 se contó con prácticamente cero delegaciones nacionales del área Panamericana, ya que fue una semana antes del Clasificatorio para Lima 2019, y, aún así, logró congregar a más de 2600 taekwondistas de todo el planeta. ¿Puede imaginarse el número si las selecciones de la región hubiesen asistido?
A pesar de ello, la sed de mejorar de la US Taekwondo (USAT), se mantiene. Según el Secretario General, Jay Warwick, para el 2020 la propuesta del evento se volcará en hacerlo una experiencia altamente tecnológica, donde el público pueda disfrutar de cada detalle del Taekwondo, el lugar y el evento, eso sí: sin olvidar a los protagonistas.
“Este año los sistemas electrónicos están muy bien y puedo decir con seguridad que este año (2019) el US Open es mejor que el del año anterior. Para el próximo año, estaremos mejor con algunas innovaciones. Por ejemplo: haremos una experiencia televisiva de alta calidad para que sea una experiencia excelente para los atletas y para el próximo año veremos más tecnología envolviendo el evento y haciendo cosas muy interesantes en este ámbito”, dijo Warwick a MasTKD.com prometiendo mejorar año con año.
El Poomsae, sin duda alguna, sigue creciendo. Este año cientos de taekwondistas de Poomsae individual, parejas y freestyle peregrinaron hasta Las Vegas con tal de medirse y sí que fue un espectáculo.
Para Warwick, la gran respuesta a la convocatoria en esta modalidad, se debe a un crecimiento importante en la competencia de alto nivel, lo cual el reto de participar vuelve más interesante la modalidad.
Ahora, solo queda esperar qué pasará en el 2020. Por el momento, solo podemos decirle que en la entrevista con el secretario general, la USAT reveló algunas informaciones exclusivas de las cuales voy a contarles en unos días, por ahora tomémonos un break y enfoquémonos en República Dominicana.
Esteban Mora, Exclusivo MasTKD.com
