Jesús Benito, “un entrenador se debe valorar por la escuela que va dejando”

 

La historia moderna del Taekwondo cuenta que luego de haber sido un maravilloso competidor, Benito fue un extraordinario entrenador y aunque parezca un párrafo demasiado adjetivado, no hay otra forma de calificar a esta persona que ya forma parte de nuestro deporte.

 

Jesús Benito, el Genio del Taekwondo

 

Entrenador Nacional de Portugal, España, Marruecos, un fugaz paso por México y muchos ofrecimientos para conducir otras selecciones, caracterizaron los últimos veinte años de Jesús Benito, quien recientemente conversó con MasTKD para contarnos sobre su actual ocupación que no es ni más ni menos que el Taekwondo.

 

Hace un tiempo que no te vemos con selecciones nacionales ¿Dónde estás trabajando actualmente?

En estos momentos continúo trabajando en el Centro de Tecnificación de Pontevedra con deportistas, en su mayoría, de las categorías junior y sub 21

 

Sabemos que has rechazado propuestas para trabajar con equipos nacionales ¿Qué te hizo quedar en Pontevedra?

Pues diferentes motivos, entre ellos que tuve una mejora en las condiciones de trabajo en Galicia. También que siempre es grato trabajar en tu ciudad y que en ese momento tenía un compromiso con deportistas que estaban en el centro de tecnificación y con los que quería tener continuidad. Además, lo que me ofrecían era para trabajar en espacios de tiempo cortos, lo que no te permite hacer un desarrollo como a mí me gustaría. Como asesor o colaborador puedes aportar perspectivas interesantes al trabajo de otros, pero si de verdad te tienes que hacer responsable de un proyecto, es necesario un plazo de tiempo como mínimo medio para recoger los frutos. Es verdad que, en ocasiones, surgen grandes campeones incluso en las peores condiciones, pero creo que un entrenador se debe valorar por la “escuela” que va dejando. Si lo que ha pasado por las manos de un entrenador tiene calidad, puede que no llegue el campeón anhelado, pero se ve el trabajo desarrollado a lo largo de años. Un gran campeón es una persona excepcional, pero la evaluación de un trabajo no debe hacerse sobre la excepcionalidad, sino sobre la regularidad… y si además llega el gran campeón… pues mejor, claro!

Es verdad que, en ocasiones, surgen grandes campeones incluso en las peores condiciones, pero creo que un entrenador se debe valorar por la “escuela” que va dejando.

¿Cómo está formado tu equipo de trabajo?

Es un equipo multidisciplinario: los deportistas están, en su mayoría, en régimen interno en el centro en el que residen y estudian, con lo que es necesario que haya una buena coordinación entre los distintos departamentos: el instituto, los departamentos de medicina y fisioterapia, el personal especializado en psicología deportiva y la coordinación que nos proporciona la dirección del centro, además de los responsables del día a día en la residencia. Entre todos realizan una gran labor. Para la planificación y preparación física me apoyo en Mercé Barrientos y en el día a día es fundamental mi compañera de trabajo, Belén Asensio, con la que comparto y disfruto el trabajo de sala y de análisis de adversarios.

 

Belén Asensio, “no queremos que nos mareen tanto con el reglamento”

 

¿Cómo están evolucionando los muchachos?

Creo que la evolución está siendo muy buena. Los objetivos que nos hemos trazado se están cumpliendo. Entre esos objetivos -aparte de los establecidos en su formación- estaba tener representación en el Campeonato del Mundo Junior e intentar tener algún deportista en el Clasificatorio para los Juegos Olímpicos de la Juventud.

 

Jesús Benito, “un entrenador se debe valorar por la escuela que va dejando”

 

¿Qué resultados han obtenido últimamente?

En categoría junior prácticamente casi el total del grupo se metió en puestos de medalla en el Campeonato de España y volvieron a hacer un buen resultado en el Open de Holanda, con lo que cinco de ellos consiguieron clasificarse para el Campeonato del Mundo y, además, esperamos que dos de ellos también puedan estar en el clasificatorio para los Juegos Olímpicos de la Juventud. La progresión del grupo de deportistas está siendo incluso más rápida de lo que esperaba hace un par de años.

 

¿Cuáles son los próximos objetivos de este grupo?

Los objetivos a corto plazo que tenemos son conseguir que lleguen en el mejor estado de forma posible al Mundial Junior y por qué no, conseguir estar en puestos de medalla. Sabemos que el Mundial va a ser muy duro y la clasificación para los Juegos va a estar muy difícil, pero no imposible. A medio y largo plazo siempre nos planteamos que el trabajo de formación se encamine hacia el alto rendimiento en la categoría Senior y, como todos los entrenadores, la meta final sería conseguir un resultado olímpico entre 2020 y 2024, pero esto hay que hacerlo poco a poco, sin presionar y cuidando al deportista, porque no todos llegarán y es esencial que su carrera deportiva sea, cuando miren hacia atrás, una fuente de satisfacción; que las huellas que deje en ellos sean positivas, que sientan que han valido la pena los sacrificios y las horas dedicadas al Taekwondo.

Que las huellas que deje en ellos sean positivas, que sientan que han valido la pena los sacrificios y las horas dedicadas al Taekwondo.

¿Cuál es tu principal objetivo en lo personal?

De momento tengo mucha ilusión con el trabajo de formación que estoy realizando en el Centro de Tecnificación. Tengo el sueño de conseguir un olímpico desde aquí. También me apetecería alguna colaboración puntual con algún equipo nacional, como ya hice en otras ocasiones, ya que la experiencia de trabajar con élite mundial siempre te nutre y te hace seguir conectado, mejorar en tu experiencia como entrenador. Es una satisfacción ayudar a conseguir un logro de alto nivel. Es un reto bonito.

 

A lo largo de todos estos años has trabajado en todas las líneas y hasta con diferentes culturas ¿Dónde te has sentido más cómodo?

Con cada equipo que estuve aprendí muchas cosas. Cuando trabajé con Portugal no tenía experiencia con equipos nacionales y me sirvió de mucho como aprendizaje. Partíamos de una situación poco organizada y creo que les aporté un orden metodológico en cuanto a cómo organizar el entrenamiento, como planificar la formación, como generar una evolución en el trabajo técnico-táctico. En ese periodo evolucionaron mucho y consiguieron tener deportistas como Pedro Povoa, que posteriormente llegaría a ser diploma olímpico y con otros que actualmente dirigen las selecciones nacionales. Creo, humildemente, que senté las bases para el gran trabajo que están haciendo desde hace unos años. Trabajar con la Selección Española fue un reencuentro con compañeros de selección, ya en el rol de técnicos, y la satisfacción de conseguir, junto con todo el equipo, los mejores resultados de España en un Campeonato del Mundo, en Dinamarca 2009. Posteriormente trabajé con la selección de Marruecos, donde estuve viviendo un año y medio. Fue toda una experiencia por lo que supone de choque cultural. Recuerdo, por ejemplo, las dificultades para trabajar durante el período de Ramadán, que en 2012 cayó justo antes de los Juegos de Londres. Había que cambiar desde horarios de entrenamiento hasta volúmenes y cargas y asumir que algunos deportistas se negasen incluso a hidratarse durante las sesiones de trabajo. Creo que me adapté bastante bien a las dificultades y con este equipo conseguimos los mejores resultados de Marruecos en un Mundial, en Corea. Conseguimos clasificar a tres deportistas para los Juegos Olímpicos de Londres y, aunque al final no pudiésemos conseguir la medalla, creo que valió mucho la pena y que les aporte información valiosa.

 

Jesús Benito será el nuevo técnico de México

 

Mi último trabajo en ese campo fue con la Selección Mexicana, donde –a pesar de la inminencia de los Juegos Olímpicos y el poco tiempo disponible para prepararlos- me acogieron muy bien y me hicieron sentir como en casa. La ligazón emocional con México la he tenido en toda mi carrera, porque competí con algunos de sus grandes hitos. En general, he disfrutado de cada momento y he tratado de ayudar a todos los deportistas con los que he trabajado a conseguir sus metas, pero, indudablemente, siempre a uno le gusta trabajar con su país y se siente más cómodo en una cultura cercana.

Es una satisfacción ayudar a conseguir un logro de alto nivel. Es un reto bonito.

¿Cómo ves al Taekwondo de España?

En estos momentos creo que España tiene muy buen equipo muy adaptado a las nuevas exigencias de la competición con deportistas de renombre como Eva Calvo, Joel González, Jesús Tortosa y nuevas generaciones que vienen pegando fuerte. Cuando un país tiene una fuerte tradición de estar en el alto nivel, lo lógico es que se mantenga, con ciclos de subidas y bajadas, pero con cierta regularidad. Yo espero que España siga siendo siempre un referente en los mundiales y, especialmente, en los Juegos Olímpicos.

 

Jesús, muchas gracias por tu tiempo y como siempre un placer conversar contigo ¿quisieras agregar algo?

Quiero agradecer a todas las personas que colaboran conmigo todo su apoyo. A los deportistas, su trabajo constante y a la Federación Gallega, su presidente y su equipo técnico su confianza y la posibilidad de trabajar en buenas condiciones y proyectar a los deportistas hacia los puestos en la competición internacional a través de entrenamientos, concentraciones y competiciones. Siempre que planteo una necesidad intentan apoyarme y colaborar con el proyecto, así que puedo trabajar, que es lo que me gusta. Creo que lo fundamental es eso, disfrutar del trabajo.

 

Claudio Aranda, Exclusivo MasTKD.com