Opinión: ¡Maldito reglamento!

 

Este medio no se hace responsable por lo que en este artículo de opinión se argumente, se asegure o se diga. La responsabilidad es meramente del autor.

Era la semifinal. Duván Avella se enfrentaba en algún evento contra su similar de Tolima y en un punto clímax de la competencia -cuando Avella perdía- empalma una al casco, lo zafa, le deja la careta de lado y adivine qué: el marcador ni se mueve.

En el banquillo estaba su entrenador y ahogado en cólera se mete la tarjeta entre los dedos y se tiene que consolar con sus gritos iracundos de apoyo moral.

La pelea termina y el marcador parpadea en favor del de Tolima. El tablero queda con un 7-5: Duván queda fuera.

 

Reglamento de Arbitraje de Combate en Español (15-11-2016)

 

Sé que escenarios así han pasado por montones, con la gran diferencia que antes existía la posibilidad de reclamar: ahora no.

Junto al acto de la impotencia del reclamo, la posibilidad de que más actos de injusticia se encarguen de resolver el combate, lastimosamente debo decirle que la única salvación ante esos dos escenarios sería la justicia divina. A menos que la Federación Mundial de Taekwondo (WTF) los quiera eliminar.

En el último Congreso Técnico de un evento G1 en el área Panamericana, Anthony Ferguson, miembro del Concejo Ejecutivo de WTF, comenzó su discurso hablando del nuevo reglamento, de los objetivos, de la importancia de competir y en algún momento se le zafó: “prometemos que cambiaremos con sus observaciones (el nuevo reglamento)”. Estas líneas no van contra Ferguson -ni contra nadie-, solo contra el nuevo reglamento.

 

“Prometemos que cambiaremos con sus observaciones”

 

En el V Open Internacional Fuerzas Armadas G1 vi muchas medallas de plata que destellaban oro. Era plateadas, pero debían ser amarillas.

No fue, uno, ni dos, ni tres: fueron muchos casos donde perdía el atleta que más pegó a la cabeza y que sumando todas sus patadas válidas debía ganar.

Eric Wah, árbitro internacional, explicó que a partir de la enmienda al reglamento de noviembre anterior los entrenadores no pueden reclamar puntos a la cabeza y que en caso de un golpe contundente y que no se marque, el árbitro debe hacer conteo y solicitar la revisión del vídeo.

 

Lo nuevo: “ya no pueden reclamar patadas a la cabeza”

 

Eso significa -o al menos así lo interpreto- que la WTF cree fielmente en el criterio del árbitro, su objetividad y sus nervios de acero al solicitar la revisión.

Ya se comprobó: ningún árbitro (al menos hasta hoy) se va a jugar el chance de influir en el marcador final por un duro golpe.

Este Taekwondo renovado y yo comenzamos a llevarnos bien. Es bastante atractivo al ojo, dinámico, fuerte e interesante.

Mis primeras palabras fueron alabándolo, pero como todo chivo expiatorio el inicio fue emocional: volvió el Taekwondo atractivo. Hoy mi segunda opinión es sesuda: ¡Maldito reglamento!

 

Chakir Chelbat: “La gente está muy contenta con el nuevo reglamento”

 

Es injusto censurar la gloria deportiva de cualquier atleta basándola en el criterio del árbitro. Si el señor Ferguson prometió que WTF cambiaría el reglamento con base en las críticas constructivas de quienes hacemos Taekwondo: hoy le digo a WTF: señores no callen la voz del entrenador.

El dejar a los profesores sin libertad de reclamos está creando una brecha, donde si un árbitro medio pillo llega a filtrarse en las esferas del Taekwondo, podría recibir dádivas a cambio de un criterio imparcial.

Devuélvanles la posibilidad de reclamo y si al final de cuentas si son objeciones sin sentido: la tarjeta se guarda. No se les deja levantarse por el resto de la pelea.

Porque ahora, justo ahora; mientras todos aplauden un Taekwondo espectacular, los castigados gritan: ¡maldito reglamento!

 

Esteban Mora, Exclusivo MasTKD