La Maldición de los número 1

 

Pocas veces hemos sido partícipes de tamaña anomalía en un Juego Olímpico o en otro campeonato oficial de la WTF.
Si bien es verdad que no siempre los pronósticos aciertan, Río2016 sin dudas rompió todos los parámetros habidos y por haber.

Es cierto que las bases para el éxito en el deporte son la disciplina, la entrega y la pasión. Pero no podemos negar que una pequeña dosis de suerte, siempre viene bien. Es lo que comúnmente llamamos “la suerte del campeón”.

Deportistas famosos como Michael Jordan o Tiger Goods, tenían extrañas cábalas antes de entrar a la competición. El basquetbolista más laureado de la historia, usaba siempre los mismos calzoncillos viejos de su universidad, durante los partidos más importantes. Mientras que el golfista número 1 de todos los tiempos, usaba siempre una camisa roja para todas las finales de los torneos en los que participaba.

Nunca pisar el área de combate por primera vez con el pie izquierdo, persignarse antes de empezar la competencia o dar siempre el mismo grito de guerra antes de pelear, suelen ser cábalas habituales que todo competidor de Taekwondo puede llevar a cabo para darse “suerte” antes de “el gran momento”.

Pero a veces no alcanzan las acciones para frenar una fuerza tan devastadora como el propio destino.

Hace tan solo una semana, una muy extraña situación pudimos ver en el Arena Carioca 3 de Río de Janeiro. Donde los 10 favoritos a llevarse el oro en los Juegos Olímpicos, se fueron literalmente con las manos vacías.

Un patrón general que observamos durante los cuatro días de competición, donde las máximas figuras de nuestro deporte cayeron abruptamente y en varios casos por la máxima diferencia de 12 puntos.

Sin extendernos demasiado, les presentamos la “lista negra” de los protagonistas de La Maldición de los número 1:

 

• Farzan Fallah (Irán), número 1 de la categoría -58kg. Eliminado en su primer combate.
• Jingyu Wu (China), número 1 de la categoría -49kg y defensora del título olímpico. Eliminada en el repechage.
• Jaouad Achab (Bélgica), número 1 de la categoría -68kg. Eliminado en el repechage.
• Servet Tazegul (Turquía), defensor del título olímpico. Eliminado en el repechage.
• Mahdi Khodabakhshi (Irán), número 1 de la categoría -80kg. Eliminado en su segundo combate.
• Aaron Cook (Moldavia), número 2 de la categoría -80kg. Eliminado en su primer combate.
• Elin Johansson (Suecia), número 2 de la categoría -67kg. Eliminada en su primer combate.
• Milica Mandic (Serbia), defensora del título olímpico. Eliminada en su segundo combate.
• Dimitriy Shokin (Uzbekistán), número 1 de la categoría +80kg. Eliminado en el repechage.
• Sajjad Mardani (Irán), número 2 de la categoría +80kg. Eliminado en su segundo combate.

 

Un triste desenlace para las estrellas más prometedoras de nuestro circuito de competición y una muy extraña forma de terminar un ciclo olímpico de cuatro años. Cuarenta y ocho meses recorriendo el mundo entero en decenas de campeonatos, a la caza de algunos pocos puntos para lograr estar entre los primeros del gran ranking de la WTF; y terminar despidiéndose tan rápidamente. Una verdadera picardía del destino.

Pero quien sí cumplió con los pronósticos puestos sobre ella, fue la británica Jade Jones. La galesa entró a Río de Janeiro como la número 1 de la categoría y defensora del título, y se llevó no solo el Bi Campeonato Olímpico, sino a su vez la simpatía absoluta de los millones de espectadores que la vieron brillar.

Quienes también cumplieron fueron, la mexicana María Espinoza y la francesa Habi Niare. Ambas llegaron hasta la final de +67kg. y -67kg. respectivamente, aunque tuvieron que conformarse con la medalla de plata.

No hay muchas reflexiones que se puedan hacer sobre lo ya sucedido. Solo nos queda meditar e interpretar cuán efímero puede llegar a ser el tiempo para los deportistas.

Cuatro años esperando el gran momento, para jugarse la vida en tan solo ocho minutos…

 

 

Matías Rojas, Exclusivo MasTKD