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Nueve años atrás la curiosidad le otorgó algo más que la oportunidad de conocer el Taekwondo… Lo puso a soñar con llegar a Juegos Olímpicos. Él es Rudy Godínez. Un joven que promete ser un futuro campeón olímpico. (VER NOTA)

Sentado, en la gradería del Gimnasio Olímpico de Aguascalientes, el momento de disputar la presea dorada del Open Panamericano G1 reciente, se acerca.

Tal vez en su mente está presente poder obtener un mejor puesto en el pódium que el que había obtenido dos años atrás en el Panamericano de Querétaro, donde ganó bronce.

Sin embargo, toda su atención estaba en un cubo de Rubik de 3×3. Sí, en uno de esos rompecabezas tridimensionales inventados en 1974 y que armarlos es una odisea.

Lo que nadie sabía es que, para Rudy, armar una y otra vez este cubo es el primer paso de una parafernalia antes de cada evento.

Sin embargo, en esta ocasión no iba a disputar un evento más. Estaba por comenzar, quizá, el que cataloga como el más importante hasta el momento, pues se enfrentaba a atletas de todo el continente americano y con un nivel muy alto.

Claro está: ahora viene en una racha de ganes (que no acabaría aquí, faltaban los Juegos Binacionales de México y el Open de Michigan que lo mantienen invicto) y el compromiso por seguir su paso como el mejor es cada vez más evidente.

El concentrarse en la respiración, después de haber armado el cubo; visualizar su camino hacia el pódium (https://mastkd.com/2015/10/la-ley-de-la-atraccion-el-do-del-taekwondo/), durante la espera en la zona de calentamiento; y comenzar a armar la ruta pelea a pelea para cumplir su sueño olímpico, como armando un Rubik; es la parafernalia que tomó como hábito en cada ocasión antes de saltar al tapiz.

“Para mí armar todos los colores del cubo es como comenzar un combate. Primero le doy vueltas, para ver cómo tengo que comenzar. Después comienzo a armarlo paso a paso”.

“A veces uno puede hacer más de un movimiento seguido. En otros hay que resolver los errores y defenderse.”

“En el Taekwondo como en el Rubik hay que concentrarse para ganar, pensar las estrategias para finalmente resolver el problema y vencer”, declaró Godínez.

El joven de 16 años logró consagrarse como campeón panamericano de la categoría -55kg. Junior, luego de ganar cinco combates.

Su objetivo infranqueable es alcanzar los Juegos Olímpicos del 2020, pero no llegar a participar, sino a colgarse el oro en el pecho.

Recientemente Costa Rica cambió a su coach principal, el máster Luciano Medina.

El timonel acompañó a Rudy en un campamento que se llevó a cabo en Estados Unidos y fue su estratega en el Open Panamericano reciente.

MasTKD conversó con Medina, y este admitió que el seleccionado tico posee un biotipo envidiable y que lo ve con grandes posibilidades de llegar a Tokio 2020.

 

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Medina es consciente que para alcanzar el sueño de este FCO no se pueden valer solo en la inteligencia y la agresividad con la que salta el joven al tapiz. Admitió que se necesita mucho fogueo.

Para la olimpiada 2016-2020 el estratega aseveró que comenzarán a darle al equipo tico roce en eventos fuera de América.

“(…) Una de las cosas que empezaremos a hacer, es rosarlos en Europa y países fuertes”.

“Organizaremos campamentos en Europa”, comentó el seleccionador del equipo costarricense.

Ante la pregunta de que si Rudy será una pieza inamovible en el listado, respondió: “eso depende de él. Yo lo tendré en cuenta siempre (…)”.

Empero, el éxito del FCO va más allá de su cubo, visualización y todo lo que conlleva su parafernalia. Un papel muy importante es el que juega su profesor formador Geovanny Quirós. (VER NOTA)

El maestro cinturón negro 6to dan cree que gran parte del éxito de su alumno va por la paciencia y por la disciplina que tuvo durante estos diez años.

“Recuerdo que hace algún tiempo en una Copa Embajador (evento local) le pacté un combate contra un cinturón rojo más pasado, él era verde”.
“Sabía que iba a perder, pero no me preocupé por el resultado en el momento, yo lo hice por la proyección, por el fogueo”, dijo Quirós.
Con una voz cargada de recuerdos el maestro también aseguro que siente “un orgullo que se lleva muy adentro. Es un alumno que yo formé. Saber que lo guié a que diera los primeros pasos me llena de alegría”.
“No quiero dejar pasar la oportunidad de decirle a Rudy que nunca deje de ser humilde y que tiene un biotipo que muchos atletas desearían”, concluyó.

Sin duda alguna, aquel niño que nació un 16 de julio a las 7:30 p.m. y que medía, apenas, 53 centímetros nació para triunfar.

Sus padres están orgullosos por el rendimiento y logros. Aunque su madre, Noemy Carranza, admitió que en un principio jamás creyó que Rudy iba a llegar tan lejos, pensó que el Taekwondo iba a ser algo recreacional. Hoy lo admira por todo lo que logra y su disciplina como atleta.

Por último. Sin duda alguna, con base en la historia de este FCO cuando algo está para que pase, simplemente pasa.

Se puede afirmar con total certeza que el sueño de este FCO nació por casualidad, pero que él está empeñado en trabajar para que se cumpla. Pues como dijo William Shakspeare: “el destino tira las cartas y nosotros las jugamos”.

 

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Esteban Mora, Exclusivo MasTKD