Competencia-Desleal

 

Ya casi culminando un ciclo olímpico y estando a tan solo días de conocer a los protagonistas del Taekwondo en los próximos Juegos Olímpicos de Río 2016, nos planteamos en la disyuntiva de saber cuan importantes han sido los eventos “G” en la planificación de nuestro calendario y en los resultados finales de nuestro equipo.

Sabiendo la importancia de poder sumar puntos para el ranking mundial de la WTF, muchas federaciones nacionales han volcado la totalidad de sus presupuestos a la obtención de esos puntos para el ranking mundial de la WTF. Algunos volcándose específicamente hacia los eventos menores, los G1 continentales o cercanos que tienen a veces menos exigencia y otros buscando un evento G que otorgue mayor puntaje pero por ende con una mayor dificultad.

Ambos métodos desde ya podemos decir que han sido válidos, tal como lo planteara en su momento el mismo Nicolás Maquiavelo: “El fin justifica los medios”.

Pero hoy, en un momento en el cual ya casi queda concluido un ciclo olímpico completo, estamos en condiciones de poder decir que, antes de la incorporación de este sistema, nuestro circuito competitivo estaba bien delimitado.

Había eventos que eran dignos de ir a participar, ya que en ellos era factible encontrar un nivel relativamente alto con el que poder lidiar para evaluar el nivel técnico de un equipo.

Había eventos que realmente daban gusto poder ganarlos, debido a que los mismos significaban un esfuerzo y una dedicación por demás acertada.

Hoy por hoy nos encontramos con eventos que son mayormente convenientes y eventos no convenientes para sumar puntos.

Si bien la acumulación de varios eventos G1 pueden otorgar la misma puntuación que un solo Grand Prix Series, es sabido que el nivel de exigencia en uno u otro campeonato no siempre es el mismo.

Sinceramente hacer una análisis acerca de cuál fue la decisión más acertada de los directores técnicos de cada equipo sería un motivo de conflicto, debido a los resultados de las decisiones que los mismos hayan tomado en su momento. Pero lo fundamental es poder hacer un párate y analizar cuán beneficiosa fue esa o esas decisiones y cuánto hemos aprendido a partir de las mismas.

La realización de los Juegos Olímpicos es inminente y hoy ya solo quedan aspectos por cubrir y para los que no, ver la última forma de poder hacer lo posible para alcanzar la tan preciada plaza olímpica en el clasificatorio continental.

Nadie es dueño de la verdad, ni tiene la receta mágica para saber cuál será el futro de su equipo, lo que sí es sabido es que el sistema cambió y al día de hoy solo han sobrevivido aquellos que han sabido adaptarse a los cambios, y no aquellos que a pesar de todo simplemente han optado por imponer sus convicciones y su ego.

Río 2016 está a la vuelta de la esquina, estando allí ¿realmente nos encontraremos con los mejores del mundo o solamente con los mejores dirigidos?

 

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Daniel Trapatoni, Exclusivo MasTKD