Tenía una manera extraordinaria de pelear. Cambios de guardia, de ritmo, fintas, amagos, encadenamientos de vértigo y una tremenda plasticidad en todas sus acciones. Sus combates jamás podían pasar desapercibidos, era una maquina de patear con una clase fantástica.
Cuando un competidor consigue llegar a ese nivel, es prácticamente imposible no disfrutar viéndolo en acción dentro del tapiz.
En 1978 consiguió su primer campeonato de Europa en Múnich, cuando esa ciudad aún pertenecía a la República Federal de Alemania, dando comienzo a su mandato tiránico. Fue contra el español Jesús Benito con el cual tuvo verdaderas batallas durante gran parte de su exitosa carrera.
En los Campeonatos Europeos de Taekwondo de Copenhague 1980, Roma 1982 y Stuttgart 1984 subió nuevamente a lo más alto del cajón. Sólo Seefeld 1986 (Austria) se tomó un respiro y “sólo quedó tercero”. Diríamos que Geremia quiso ver Europa desde otro punto de vista.
No sería mucho de su agrado ese tipo de visión, pues en el europeo de Ankara 1988 (Turquía) regresó a su sitio natural: Lo más alto del podium. El retorno del Rey de los Gallos fue un hecho, con el cual quiso dar por finalizado su imperial mandato.
Se fue de las competiciones europeas tal como llegó, ganando a lo grande, impresionando a todo aquel que lo viera pelear. Europa fue de su dominio particular y reinó de forma absolutista.
No pudo el gran Geremia adornar su gran trayectoria con un Campeonato Mundial Absoluto, ya que en tres ocasiones fue medalla de Bronce (Copenhague 1983, Seúl 1985 y Barcelona 1987), más los dos terceros lugares conseguidos en los Juegos Mundiales de Santa Clara 1981 (Estados Unidos) y Londres 1985 (Reino Unido), pero indiscutiblemente en todos presentó grandes batallas y obtuvo grandes resultados.
Curiosamente Geremia nunca fue segundo de ninguna competición en las que participó o dicho de otra manera, cuando llegaba a una final era para ganarla.
Y que nadie piense que lo tenía fácil, pues ese era un peso temible, con campeones de la talla del ya nombrado Jesús Benito, a quien podemos sumarle otros como el mítico Reinhard Langer de Alemania, Cengiz Yagiz y Ucan Turgut, ambos de Turquía, Josef Salim de Hungría o José Sanabria de España, sólo por nombrar un ramillete de lo más granado. Cualquiera de ellos eran temibles guerreros en combate. De ahí el gran merito de Geremia Di Constanzo en aguantar diez años siendo el mejor.
El maestro Geremia lleva décadas vinculado al Taekwondo y su clase y estilo parecen imperecederos, lo que me hace sospechar que este hombre tiene un pacto hecho con el Diablo.
Y para ir cerrando puedo decir que no salgo de mi asombro cada vez que puedo verlo a día de hoy en acción. Se mantiene en una forma extraordinaria, pese sus más de cincuenta años y a veces me dejo llevar por la nostalgia al pensar: “y si volviera a competir Geremia Di Constanzo”.
¡Estaría de vuelta el Rey de los Gallos!
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https://vimeo.com/126959996
José Torralvo, Exclusivo MasTKD
MasTKD.com
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Este hombre fue enorme.
(VIDEO) Geremia en Acción https://vimeo.com/126959996
un grande….