Fernando Akilian

Lic. Prof. Fernando Akilian
Maestro de Taekwondo 4ºDan Kukkiwon
Profesor de Educación Física
Licenciado en Actividad Física y Deporte
Licenciado en Ciencias de la Educación
Autor del libro “Taekwondo Olímpico. Enseñar el arte de jugar el deporte”

 

 

Introducción

En el Taekwondo y las demás artes marciales de la era moderna, para lograr obtener un cambio de graduación de cinto o gup superior es necesario rendir un examen. Dicho examen es, ni más ni menos que, una serie de requisitos plasmados en lo que se ha denominado tradicionalmente en llamar: “programa de examen”. En general, estos programas son elaborados por un Maestro o grupo de Maestros quienes dirigen una escuela o asociación, y contarían con una extensa trayectoria en la actividad, donde la experticia adquirida en años de docencia en la enseñanza del Taekwondo y los danes obtenidos, se complementaría con la guía que puede significar el aprendizaje progresivo de los Poomsea (las formas), dando como resultado final dicho programa.

En el presente artículo intentaremos introducirnos en la evaluación y su relación con el “programa de examen” tradicional que encontramos en Taekwondo, definir qué es un programa, qué es un examen, el qué y a quién evaluamos, para que finalmente logre obtener una nueva graduación.

 

Desarrollo

En general, cuando se habla de examen a algunos se les eriza la piel, a otros se los involucra en ideas paranoicas y de pesadillas, con frases a veces ligadas al negativismo, por ejemplo “me va a ir mal”, otros necesitan ir al baño más que de costumbre, ya que la mente y el sistema nervioso hacen activar químicamente y con mayor énfasis a diferentes sistemas de nuestro organismo provocando desajustes fisiológicos. A la gran mayoría de los estudiantes les puede suceder algunas de estas cuestiones, ya sea en aquellos que transcurren por el sistema educativo formal (la escuela, universidad) y/o a aquellos sujetos que transitan por el ámbito de la educación no formal (Ej, la práctica de Taekwondo en una academia o gimnasio o club). Todo esto podría ser un síntoma por el temor a lo desconocido o el miedo a no aprobar el examen, el fracaso.

 

Definiciones

¿Qué es un examen? Según la Real Academia Española (2014), la palabra proviene del latín y tiene dos principales acepciones:

1. m. Indagación y estudio que se hace acerca de las cualidades y circunstancias de una cosa o de un hecho.

2. m. Prueba que se hace de la idoneidad de una persona para el ejercicio y profesión de una facultad, oficio o ministerio, o para comprobar o demostrar el aprovechamiento en los estudios.

 

El examen es una técnica evaluativa donde en la pedagogía del siglo XX se adoptó con un fin: la calificación (Diaz Barriga, 1993). Allí, el profesor o maestro, a través de instrumentos y técnicas de evaluación deberá dar un juicio de valor y colocar una nota que puede ser numérica o letra, de acuerdo a una escala pre establecida, buscando la exactitud y justicia, a través de los principios éticos y deontológicos de todo docente.

Sin embargo, el estudio y el surgimiento de nuevos paradigmas ligados a la evaluación formativa, ésta entendida como una acción educativa que intenta no esperar llegar al “examen final” para saber si los alumnos han adquirido los saberes enseñados en un periodo de tiempo. También nos invita a pensar sobre si, en este caso, el examen de cinta en Taekwondo, se ha convertido en el único momento de evaluación de los practicantes, o sea, frente al cierre de un proceso realizado por el estudiante en un periodo de tiempo, como tradicionalmente se hizo en esta actividad.

Probablemente, algunos lectores se sientan intrigados por el presente análisis, sin embargo, gracias a la toma de contacto con teorías y paradigmas actuales y la particular formación que tienen algunos especialistas en didáctica general se intenta construir, desde estos espacios, humildemente, una didáctica especifica, y así poder reflexionar sobre estos actos educativos que están presentes en las academias y escuelas de Taekwondo de cada país.

Los términos examen y evaluación comparten un campo semántico, ambas actividades tienen que ver con medir, corregir, clasificar, calificar, sin embargo, evaluar con la intención formativa que comentamos anteriormente, no es sinónimo de calificar.

 

Continuando nuestro análisis, llegamos a la palabra programa, que según la RAE (2014) tiene origen en el latín y el griego, formado por el prefijo pro- ‘antes de’ y graphein ‘escribir’.y varias acepciones, siendo las que más se acercan a nuestra área educativa, las siguientes:

2. m. Previa declaración de lo que se piensa hacer en alguna materia u ocasión.

4. m. Sistema y distribución de las materias de un curso o asignatura, que forman y publican los profesores encargados de explicarlas.

7. m. Proyecto ordenado de actividades.

 

Por lo tanto, podríamos deducir que, en Taekwondo, un “programa de examen” seria un escrito donde instructores y alumnos podrían ser anticipados e informados sobre, qué es lo que se va evaluar, ya sea de manera teórica y/o práctica. Frente a estas definiciones, y en relación a los marcos teóricos existentes sobre la evaluación, denominar a un programa, solo de examen, nos haría pensar que debería haber otro programa: el de enseñanza. Y si así fuera, la evaluación seria la acción educativa que afianzaría la idea de la existencia de un programa de enseñanza. En los ámbitos educativos formales, los “programas de examen” hacen referencia a: los días y horarios en los que deben asistir los estudiantes para ser evaluados o los programas (de la enseñanza) de las asignaturas o materias convocantes para rendir dichos exámenes. Es común que, cuando un profesor elabora el programa de una materia, explicite en el mismo, cuál será la modalidad de evaluación que se llevará a cabo, luego de haber logrado sistematizar una enseñanza.

Por otra parte, en la enseñanza del Taekwondo se estila a que, en la mayoría de los contenidos a evaluar, haya un compromiso práctico, ya que nos encontramos con una actividad donde se pone en juego nuestra corporeidad. Se espera que, los programas de examen de las escuelas o asociaciones de Taekwondo presenten didácticamente una secuencia de contenidos que impliquen un abordaje de éstos, de manera progresiva, de lo fácil a difícil o de lo simple a lo complejo. Sin embargo, para seguir hablando de “programas de examen”, antes deberíamos preguntarnos: ¿Qué se va a evaluar? Allí deberemos dar como respuesta: los contenidos que fueron enseñados.

Un Maestro de Taekwondo debería evaluar lo que el alumno fue adquiriendo como nuevos saberes en el periodo de tiempo marcado por el técnico o instructor y que, en base a su juicio de valor, no tendría inconveniente en demostrarlo y reproducirlo, ya que éste es quien habilita a sus estudiantes a rendir el examen. Es quien mejor lo conoce.

 

Examen de Taekwondo

 

Lo que enseñamos… evaluamos.

Los contenidos en los “programas de exámen” están constituidos, en su mayor parte, para ejecutar diferentes técnicas de pie y de mano que deberán ser realizadas de acuerdo a un modelo pre establecido, estereotipado, emanado de un libro de técnicas de TKD, DVD o por la muestra del propio Maestro.

Evaluar un contenido que nunca fue enseñado podría ser considerado una “patología de la evaluación”. Desde un aspecto ético, el educador debe anticiparles a los estudiantes lo que se evaluará y la forma que se desarrollará la misma. ¿Alguien se imagina ser evaluado sobre algo que nunca le enseñaron?

Por otra parte, es común escuchar a muchos practicantes e instructores de Taekwondo que los “programas de exámen” presentan contenidos que están muy relacionados con el arte marcial, cuando muchos de ellos practican o enseñan el deporte olímpico, respectivamente. Esta aparente incoherencia, obliga a los instructores a que, faltando muy poco tiempo para que llegue la fecha fijada para el examen de cinta, se enseñe en un breve lapso de tiempo, rápidamente, los contenidos o temas obligatorios en el programa. Esto también podría formar parte de una patología de la evaluación, ya que se enseñan contenidos en la mayor parte del ciclo de práctica que no son evaluados según lo que marca el “programa de examen”, y sabiendo que los tiempos apremian, los estudiantes deberán aprender a ejecutar gestos técnicos y reproducirlos, en un lapso muy corto de semanas. Pareciera haber un desajuste entre la enseñanza-aprendizaje-evaluación-contenidos.

 

¿A quién evaluamos?

En general, los “programas de examen” de Taekwondo enseñado en escuelas o asociaciones, no explicitaban a qué sujetos iban a evaluar y solo se limitaban al color de cinto que portaba el alumno. En muchos casos, se definía en el momento de la evaluación, los criterios de la misma por parte de los maestros evaluadores. Sin embargo, se puede observar a través de las redes sociales y comentarios de practicantes de diferentes escuelas de Taekwondo que a los niños se les solicita ejecutar las mismas técnicas de pateo y de puño que luego, se les pedirá a los jóvenes y adultos pero sin llegar a lo que muchos llaman “la perfección o modelo ideal”.

Una patología de la evaluación sería considerar a todos los alumnos por igual. Evaluar a todos de la misma manera no siempre es sinónimo de igualdad, al contrario, a veces es recomendable “discriminar”, en el buen y ético sentido de la palabra para no cometer perjuicios a los estudiantes evaluados. No somos todos iguales en agilidad, flexibilidad, velocidad en la ejecución, madurez. ¡Por suerte las personas no somos clones, somos diferentes!.

 

¿Contenidos prácticos o conceptuales o ambos? ¿Sólo enseñar a golpear?

En general, y por lo que comentábamos anteriormente, los contenidos a evaluar por parte del/los maestro/s de Taekwondo, estos enfatizan en aspectos relacionados con la ejecución de movimientos con los pies, las manos y combinación de ellas, con un grado de dificultad gradual según la experiencia de práctica o nivel, entre otros múltiples factores. Sin embargo, a medida que el estudiante avanza en su graduación marcial también se hace hincapié en contenidos teóricos, como ser: la historia del Taekwondo, la traducción de palabras del coreano al español, el reglamento del deporte, los nombres y origen de las formas, etc. Lo llamativo llega al momento de obtener la cinta negra o un dan superior, ya que mucha escuelas o asociaciones de Taekwondo invitan a sus cinturones negros a dedicarse a la docencia de la actividad, pero nunca han recibido saberes específicos para poder hacerlo. Tradicionalmente, estos saberes nunca figuraron en los contenidos a evaluar y de hacerlo, qué bibliografía, conferencias o cursos (en el caso de los practicantes jóvenes y adultos) se pudo invitar al estudiante a saber a quién, cómo y cuándo enseñar los contenidos que surgen del Taekwondo. En reiteradas oportunidades, las respuestas ante este faltante fue: “Usted enseñe como le han enseñado”…

Si los contenidos a enseñar explicitados tiene que ver con contenidos procedimentales o de ejecución técnica por un lado, o contar la historia del Taekwondo o contenido conceptual por el otro, nos preguntamos: ¿cuándo se evalúa al sujeto y su conducta con los demás compañeros? ¿Cuándo se evalúa el esfuerzo como actitud propia y única de cada sujeto?.

 

Elaboración de una tesis como requisito para obtener el cinto negro o danes subsiguientes. Propuestas de algunas escuelas de TKD. ¿A quién? ¿Para qué?

Según el reglamento examen de grado de la Kukkiwon, a partir de 4º dan, es necesario la presentación de una tesis. Definir qué es una tesis, nos puede ayudar a reflexionar sobre la necesidad de que, este trabajo de investigación, también forme parte de la capacitación o contenido a enseñar mientras se está preparando al interesado para el futuro ascenso de grado.

En el estricto sentido académico, Muñoz Razo y Felix (1998) entienden a una tesis como:

“La presentación de una obra escrita con el propósito de demostrar una teoría siguiendo el método y rigor científicos de una investigación; la tesis estará compuesta por una teoría sugerida por probar, un método de investigación, la realización de pruebas que afirmen o refuten la teoría y la conclusión a la que se llega con esa tesis.”

Siguiendo a los mismos autores, la tesis, es el punto de partida que se propone para iniciar la búsqueda de una verdad y así, mediante el análisis, la discusión, y diversos métodos de investigación, establecer un conocimiento certero. Es por ello que, Muñoz Razo y Felix (1998) siguiendo a Mendieta Alatorre, afirma: “es un trabajo académico de alta calidad científica, técnica o humanística que da derecho a presentar el examen que exige una institución de prestigio a quienes desean ejercer una profesión u obtener un grado (…)”.

Por lo antedicho, cómo elaborar una tesis, también debería ser motivo del programa de enseñanza de la asociación o federación o maestro dirigido a aquel candidato a obtener un nuevo grado o dan. También es importante destacar la edad del candidato a participar de esa evaluación. Solicitarle la elaboración de una tesis a un niño o jovencito que cursa la escuela primaria o inicio de la secundaria, podría ser atemporal, dado lo complejo que sería tomar contacto con el protocolo, matriz de datos, bibliografías y defensas del mismo en la elaboración de una tesis.

En estos casos en particular, se podría recomendar el diseño de una monografía con su correspondiente introducción, desarrollo y conclusión, que gire en torno a alguna temática generalista del Taekwondo.

 

Enseñar y aprender y enseñar y evaluar, dos caras de una misma moneda

Hasta aquí, podríamos decir que el “programa de examen” es el enunciado de contenidos a evaluar para colocarle una nota o calificación a un alumno que desea pasar a un grado superior o cinta. Allí, estaríamos “examinando” los aprendizajes, sin embargo, desde un paradigma pedagógico-didáctico moderno o actual, podríamos preguntarnos: ¿si este sujeto no aprendió X técnica o X poomsea, la falla estuvo en el alumno… o en el instructor?, ¿cómo enseñé?. Es decir, la enseñanza, que no forma parte del “programa de examen”, puede ser una buena herramienta para evaluar nuestras conductas aúlicas, de gimnasio o en cualquier contexto. Enseñar y aprender se consideran, en la actualidad, las dos caras de una misma moneda; un cambio en una de estas caras tiene siempre consecuencias en la otra. …

 

Conclusiones

El “programa de exámen” es la denominación tradicional para aquellos contenidos mínimos a evaluar como requisito para poder obtener un nuevo cinto o dan. Se partiría de un supuesto: esos contenidos fueron los enseñados por el instructor en el período anterior a ese examen. Probablemente, el avance del deporte Taekwondo sobre el origen de esta actividad como arte marcial generó que muchos instructores planificaran contenidos “no declarados” para la enseñanza y por ende, no estuvieran incluidos en el programa de examen.

Otra de las conclusiones claves de este artículo radica en la evaluación como acción educativa bidireccional, es decir hacia el aprendizaje (practicante-alumno-deportista), pero también sobre la enseñanza (entrenador-instructor-maestro). Por otra parte, la evaluación de cinto podría ser un momento de cierre o finalización de una etapa o momento, a diferencia de la evaluación tradicional donde el proceso no era tenido en cuenta, más bien, lo que se observara en el examen de cinto como momento único y sublime.

Por último, reforzamos la idea de evaluar al sujeto en su totalidad y no solamente desde la ejecución técnica, ya que el esfuerzo, la actitud, los mismos principios filosóficos del Taekwondo moderno como la perseverancia, el espíritu indomable, son acciones que solo el instructor a cargo de sus estudiantes, son los que observan en la práctica cotidiana en su academia o gimnasio.

 

Bibliografía referencial

  • Akilian, F. (2009) Taekwondo Olímpico. Enseñar el arte de jugar el deporte. Buenos Aires. Ed. Kier.
  • Diaz Barriga, A. (comp.) (1993) El examen: Textos para su historia y debate. Mexico DF. Ed. Plaza y Valdez.
  • Diaz Lucea, J. (2005) La evaluación formativa como instrumento de aprendizaje en Educación Física. Barcelona. Ed. Inde.
  • Muñoz Razo, C. y Benassini Felix, M (1998) Como elaborar y asesorar una investigación de tesis. Mexico. Ed. Prentice Hall Hispanoamericana.
  • Real Academia Española. Ingreso el 29 de agosto de 2014 en www.rae.es
  • Santos Guerra, M. A. (1988) Patología general de la evaluación educativa en Revista Infancia y aprendizaje. (144-158 pag.). Malaga.

 

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