Frederik Emil Olsen con Choue

 

Frederik Emil Olsen en HollywoodHace cuatro años masTaekwondo.com publicó una nota que tuvo mucha repercusión llamada: Frederik Olsen, ¿niño prodigio del Taekwondo?  en la que se abordaba el tema de la especialización deportiva a edades muy tempranas.

Por aquella época Frederik llevaba dos años entrenando (comenzó a los 5) y su familia y entrenador comenzaron a promocionarlo como el futuro Campeón del Mundo y Olímpico, de hecho, actualmente su perfil en Facebook lo presenta como un niño de 11 años que sueña con tener éxito en los Juegos Olímpicos de 2020 y 2024 y que cuenta con 130 medallas hasta el momento.

MasTaekwondo.com publicó dos artículos relacionados a este tema: el mencionado anteriormente y otro titulado “Los padres y su acompañamiento en la educación deportiva de sus hijos”  En ambos casos se hace mucho hincapié en que cuando los padres intervienen en el deporte infantil, frecuentemente tienden a poner gran énfasis en la victoria, el primer puesto, los trofeos, la agresividad y los procedimientos enérgicos de entrenamiento; es decir, en que los niños practiquen el deporte como los adultos, olvidando que un niño de la edad de Frederik lo que quiere es divertirse, jugar y no participar dentro de diez años de los Juegos Olímpicos.

Cuando veíamos a Frederik Emil Olsen pelear contra niños de su edad hace cuatro años, notábamos la extrema superioridad técnica frente a sus pequeños rivales y muchos reflexionaban: “A este niño no hay quien lo detenga, es un prodigio, una máquina, un caso único…”

A finales del mes pasado se llevó a cabo el 1er Campeonato Mundial de Taekwondo Cadete de la WTF y Frederik tuvo la oportunidad de medirse con rivales de un nivel más competitivo a los que comúnmente se enfrenta (aquellos que le posibilitaron conseguir 130 medallas) y no pudo sortear el primer combate al caer frente a su par de Kazajistán por 9 a 5.

Seguramente para este niño de Dinamarca participar del Campeonato del Mundo fue algo divertido y nosotros entendemos que ganar o perder a esa edad debe ser tomado como una simple circunstancia anecdótica, pero extrañamente en su perfil de Facebook aparece un análisis (supuestamente escrito por él) del porque de su derrota y una estremecedora frase que dice: “Siento haberlos decepcionado esta vez…”, recordemos que tiene 11 años y ya habla de decepcionar a los demás, y por otro lado nos queda pensar que quien siente verdadera decepción es quien escribe en su nombre y no el propio niño. ¿Es saludable semejante marketing en torno a niño de esa edad que debería estar disfrutando de su infancia y no chocando contra una realidad que no conoce ya que su entorno “adulto” lo hace sentir “Super Boy”?

Cuando un niño es muy talentoso y cuenta, por indicaciones de su entrenador, con altas cargas y horas de entrenamiento, seguramente esta situación, generará una desventaja frente a los niños de su misma edad o estadio evolutivo. Existen experiencias en la práctica del deporte en las que, con el pasar de los años, los otros niños crecen, maduran y alcanzan la agilidad y la velocidad de ejecución de las habilidades especificas de ese niño o niña, y de una manera realmente sorprendente lo alcanzan. Por eso, a veces, es solo cuestión de maduración, de tiempos de vida.

Esta nota no fue realizada con la intención de criticar al pequeño Frederik, ya que él nos parece formidable y simpático, sino alertar a muchos padres y entrenadores que ejercen una “presión” negativa hacia sus hijos provocando la búsqueda del campeón que, en muchos casos, ellos no pudieron ser.

 

Claudio Aranda, Exclusivo MasTKD
www.masTaekwondo.com
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