Hasta hace apenas dos meses, Mendiola era el único Campeón Mundial mexicano en la rama masculina y un peleador que junto a un selecto grupo de históricos guerreros aztecas, hicieron que el nombre de México sea respetado de oriente a occidente.

Equipo Mexicano con uniforme “Naranja” junto con el equipo alemán. A ese combinado mexicano le decían “La Esperanza Calabaza”.

Desde hace algunas semanas masTaekwondo.com viene publicando día a día los resultados de todos los campeonatos mundiales (Ver: World Taekwondo Championships) para ampliar su base de datos informativa, y al ir reviviendo esos nombres nos traen a nuestra memoria aquellas grandes historias de peleadores que hoy en día no tienen tanta prensa, pero indudablemente son quienes nos hicieron amar esta disciplina.

Poco antes del Campeonato Mundial de Puebla 2013, celebrado en julio en México, un medio periodístico local le realizó una entrevista al que hasta ese momento era la única medalla dorada mexicana en un mundial, ya que ahora lo acompaña Uriel Avigdor Adriano Ruiz (Ver: Después de 34 años México recupera el trono mundial masculino), y en una muy buena nota Oscar Mendiola revivía el momento en el que llegaba a lo más alto del podio.

Únicos campeones del mundo masculino mexicanos hasta la fecha.

Únicos campeones del mundo masculino mexicanos hasta la fecha.

La única vez que México había ganado un oro masculino en un Mundial de Taekwondo, fue el 28 de octubre de 1979, en una Alemania dividida por la Guerra Fría y con una selección de ocho deportistas que provenían de una sola escuela. El artífice de la historia se llama Óscar Mendiola.

Era el último día de competencias de aquella cuarta edición del Campeonato Mundial. Era la primera vez que se competía en diez categorías, todas masculinas, las mujeres no lo harían hasta Barcelona 1987. Eran dos categorías más que en las ediciones previas.

Mendiola estaba inscrito en la de -68 kg y no era favorito. “En esa selección estaban competidores de muy buen nivel, Reynaldo Salazar, Jaime de Pablos, entre muchos. La selección tenía armonía, convivía muy bien con los entrenadores y con nosotros mismos”, evoca el campeón mundial.

“En el último día nos tocó competir a Jaime de Pablos y a mí. Ambos éramos de la escuela de Satélite, entrenados por el profesor (José Luis) Olivares. Fuimos avanzando hasta la final”, relata Mendiola, hoy entrenador en la Universidad Iberoamericana.

Entre cada combate, De Pablos y Mendiola charlaban de sus rivales, de cómo ganaron y cómo sería el siguiente. Así llegaron a la disputa por el oro.

“A él le tocó un coreano muy delgado, muy alto; pero Jaime se esforzó y quedó con la plata. Ya era su tercera medalla, algo que sólo ha logrado Iridia Salazar”, recuerda. “A mí me tocó con el británico Lindsay Lawrence. Él es muy alto, tuve que hacer combate en corto para desarrollarme mejor, así hice mis puntos.

Fue un regalo de la vida, un regalo a la dedicación a esto que tanto me gusta. Se abrieron las puertas del cielo, estábamos preparados todos y entramos como equipo.”

Entonces vino el festejo. “En aquel Mundial no había computadoras, no había pantallas, no se sabía quién iba ganando. Era conversar con tu coach y decir ganaste o perdiste el round. Al final el juez central decidía, ahí sabías realmente si ganabas o perdías. En ese momento me levantan la mano, todo el equipo mexicano entró al área, fue un momento muy importante. Fue un regalo del Taekwondo”, afirma.

La medalla de Mendiola, entonces de 19 años, fue la última de una semana exitosa para el Taekwondo mexicano, que sumó en Stuttgart un oro, cuatro platas y dos bronces (Ver Stuttgart 1979).

“Ganamos siete competidores, fue un resultado histórico. Hasta el momento no ha habido otro Mundial en que se pueda tener el segundo lugar del medallero”, presume.

 

Abajo de izq a der: Reynaldo Salazar, Ramiro Guzmán, Pablo Arizmendi, Oscar Mendiola, Jaime De Pablos y Guillermo Aragonés. De pie de izq a der: Fabricio Von Nacher, Thomas Roth, Prof. José Luis Olivares (Referee), Mtro. Dae Won Moon, Prof. Sergio Fonseca (Referee), Carlos Obregón, Vicente Franco y Manuel Jurado.

Abajo de izq a der: Reynaldo Salazar, Ramiro Guzmán, Pablo Arizmendi, Oscar Mendiola, Jaime De Pablos y Guillermo Aragonés. De pie de izq a der: Fabricio Von Nacher, Thomas Roth, Prof. José Luis Olivares (Referee), Mtro. Dae Won Moon, Prof. Sergio Fonseca (Referee), Carlos Obregón, Vicente Franco y Manuel Jurado.

 

Oscar Mendiola no solo fue el primer mexicano en ganar un mundial, sino el primer latinoamericano. Ahora solo cuatro competidores aztecas se pueden jactar de ser monarcas mundiales en México, (1979 Oscar Mendiola, 2005 Edna Díaz, 2007 María Espinoza y 2013 Uriel Avigdor Adriano).

Desde entonces varios atletas masculinos han estado cerca de alcanzar la dorada; gente como César Rodríguez, Ignacio Blanco, Gustavo Sanciprián, Enrique Torroella, Víctor Estrada, Roberto Estrada, Guillermo Pérez, Idulio Islas, Damián Villa, René Lizarraga, Abel Mendoza o el propio Mendiola han disputado finales mundiales; pero han sido derrotados.

“Es posible que tengas una lesión, hay muchas variables y tienes que estar abierto a esto”, opina Mendiola. “En el siguiente Mundial llegué a otra final con un coreano (Park Cheon-Jae), me sentía muy bien; pero tenía el pie fracturado, aún así competí en la final dando mi mejor esfuerzo, pero no se pudo”, admite.

El combinado azteca que participó de ese glorioso mundial en el que consiguieron siete medallas estaba compuesto por: Ramiro Guzmán, Pablo Arizmendi, Reynaldo Salazar, Fabricio Von Nacher, Manuel Jurado, Vicente Franco, Tomas Roth y Carlos Obregón.

 

Jaime De Padros, Reinaldo Salazar y Oscar Mendiola años después de aquel histórico día.

Jaime De Padros, Reinaldo Salazar y Oscar Mendiola años después de aquel histórico día.

 

Claudio Aranda, Exclusivo masTaekwondo.com

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