Hace unos días contamos la historia de como surgió la idea de publicar un par de relatos que Nike (empresa que patrocina a Joel) le solicitó pero por cuestiones de marketing nunca fueron publicados. (Ver Nota).

Los dos relatos son:

1) Dedicado a la previa del Campeonato Mundial de Taekwondo, Copenhague 2009.

2) Después del Clasificatorio Olímpico Europeo, Kazán 2012.

Antes de comenzar con sus historias Joel escribía: “La vida es así, un día estás arriba y otros estás abajo, pero nunca tiras la toalla…”

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Previa del Campeonato Mundial de Taekwondo, Copenhague 2009

 

En la concentración del Campeonato del Mundo de 2009 Joel se acercó mucho a la idea de estar casi muerto, “es cierto que había que entrenar, ¿pero tanto…?”.

 

Esta fue la concentración más dura recordada por él. Un día llamó a su madre y entre carcajadas le comentó: “Imagínate si estamos entrenando mama, que hoy he llegado a ver estrellas dentro de un pabellón”.

 

Ya inmerso en el “2009 WTF World Taekwondo Championships” en el Ballerup Super Arena de Copenhage, Dinamarca, reflexionó: “Concentrándome para entrar a competir, espero de pie al lado de la pista, veo en el combate anterior caras desencajadas, sufriendo de verdad. Mi primer Mundial Sénior, esto es grande pensé. Pero rápido dije, no puede ser, con todo lo que he entrenado y sufrido, con todo lo que he invertido, y a parte, si le sumo las estrellas vistas en ese cielo del pabellón a las 12 del medio día, llegue a una conclusión. La competición ahora no puede ser tan dura. Tantos esfuerzos, mareos, sacrificios… es imposible que hoy lo pase peor.”

 

“Pero lo que superó todo esto fue la idea de disfrutar, porque si hago este deporte es porque me estoy divirtiendo. Y es por ello que quise salir con esa idea, no mirándolo por la parte negativa sino por la positiva, y lo único que tenía en mente es: ¿Y porque hoy no puede ser un gran día? Esta idea no la he vuelto a sacar de mi cabeza, y espero que no se vaya nunca.”

 

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Después del Clasificatorio Olímpico Europeo, Kazán 2012. Debut en los Juegos Olímpicos

 

Estaba en la mejor época en la que puede tener un deportista, dos años sin perder ni un solo combate. Entre medio dos Campeonatos Mundiales, un Europeo y muchas competiciones más.

 

Pero al parecer hay un día que esto no puede mantenerse y a Joel le sucedió en un momento clave: Pierde la primera oportunidad para ir a los Juegos Olímpicos durante el Clasificatorio Mundial de Bakú, es un gran golpe. No se lo esperaba, y menos si le sumaba las dos competiciones que vinieron después, de las cuales era el actual campeón… y las perdió también.

 

“Esto tuvo gran repercusión en mi e hizo que salieran dudas que nunca había tenido”. Es fácil decir que después de una derrota hay que levantarse pero esto a Joel le afectó, y mucho más de lo que la gente se pueda llegar a imaginar.

 

Se intentaba convencer el mismo, imaginaros si lo afectó, que iba a las librerías buscando libros de motivación e incluso llegó a encender velas en las diferentes iglesias por las que pasó (“si no recuerdo mal aun tengo una en Notre Dame…”).

 

Hizo incluso perder un día a su amigo para ir a la ermita de donde vive, porque el sabía que había algo que solucionar, pero ese algo no era físico, sino mental. Necesitaba recoger la confianza que tenía en sí mismo.

 

Llegó la hora de viajar a Rusia, a la helada ciudad de Kazán para buscar la clasificación hacia Londres y poder ahuyentar todos esos fantasmas que rodeaban su cabeza. Lo consiguió, clasificó y estará en los Juegos Olímpicos, porque como decía al comienzo, “La vida es así, un día estás arriba y otros estás abajo, pero nunca tiras la toalla…”

 

 

 

Claudio Aranda, Exclusivo masTaekwondo.com

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