Es innegable, que cuando las cosas se hacen bien, el resultado tarde o temprano saldrá a la luz, pero también, cuando la situación es la contraria, los efectos negativos comenzarán a aflorar y dejarán en evidencia una mala gestión.

La Federación Galega de Taekwondo es exactamente el primer caso, donde una gestión responsable, basada principalmente en el compromiso moral entre todos sus miembros, ha llevado a Galicia a las primeras posiciones dentro de España, generando inclusive que el combinado de esta autonómica, se pueda movilizar independientemente dentro del circuito internacional, como si fuera una selección nacional.

Cuando uno habla por lo general con entrenadores, dirigentes o atletas de cualquier parte del mundo, incluido España, son muy pocos los que entre sus logros agradecen o resaltan la gestión del presidente de dicho ente.

En el caso de Galicia, es realmente llamativo el lugar que ocupa su presidenta, Mercé Barrientos Varela. Conversar con un entrenador gallego, es escuchar en medio de una conversación, elogios para su presidenta y lo mismo sucede al entrevistar a cualquier miembro de esa autonómica.

En masTaekwondo.com entrevistamos varias veces a Mercé Barrientos, pero la situación hoy por hoy, consideramos que es algo diferente, ya que se aproximan las elecciones en Galicia y son muchos los que dejan ver públicamente su deseo de que Mercé continúe otro período en el cargo.

Los excelentes resultados en el Campeonato de España Absoluto, como así también el triunfo en la Copa su Majestad el Rey y el único oro de España en la Universiada de Serbia por parte de Estefanía Hernández, nos obliga a realizar esta nota especial.

Honesta, directa y para muchos una piedra en el zapato, Mercé Barrientos nos da su parecer con respecto a nuestras consultas.
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Tu has llegado a la presidenta casi por casualidad y rápidamente te ganaste la confianza de la gente de Galicia ¿a que atribuyes este éxito?

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No considero esto como un éxito, realmente yo cumplo con el deber que me encomendaron las personas que me votaron y confiaron en mi. Cuando me eligieron vieron que era posible realizar un cambio y no sé si yo hice tanto por ganar la confianza de todos como lo que hizo el anterior presidente por perderla.
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¿Por qué las personas que integran tu círculo federativo siempre hablan de un compromiso moral con su presidenta?
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No sé, conmigo no tienen ningún compromiso, el compromiso es con Galicia, yo solamente soy la representante de un grupo y tengo la obligación de conseguir los medios para que este grupo pueda plasmar sus proyectos, siempre en beneficio del taekwondo. Estoy convencida que el compromiso moral lo tenemos todos. Yo siempre les digo que aquí somos todos cojos (cada uno tiene su discapacidad) y para avanzar tenemos que hacerlo apoyando nuestro lado débil en el fuerte del compañero de al lado.
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Al escucharte hablar así, conociendo tu ideología política y tu permanente defensa de la igualdad de oportunidades, se me ocurre preguntarte, ¿es esta ideología una influencia dentro del proceso de trabajo dentro de la galega?
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Mira, la ideología política es la forma que uno tiene de entender la vida. No se puede uno dejar engañar con que la política es solo lo que dicen los representantes de unos partidos políticos. Personalmente tengo una sola forma de ver las cosas: la política es la forma de relacionarse con los demás y la percepción que tienes de tu lugar respecto de ellos. Tu ideología es lo que tienes, es tu forma de ver el mundo, de vivir en él e indefectiblemente siempre repercute en todos tus actos.

Nosotros, en la federación galega, trabajamos todos para todos. A mí me hace gracia porque ellos quizás no se dan cuenta, pero desde mi punto de vista nuestra forma de trabajar es comunismo puro: todos aportando cada uno lo que puede en aras de alcanzar un interés común que está por encima de los intereses individuales de cada uno.

Aún así, en una federación, tanto como en un gobierno, son necesarios mecanismos de control y de renovación, ya que el poder te va alejando de la realidad, te obliga a compromisos externos que hacen que desatiendas en cierta medida la gestión más próxima; todo te endulza los oídos… Eso te va separando de lo que tienes que hacer realmente y, finalmente, te corrompe cuando llegas a hacer cosas que ni siquiera te hubieses planteado, sin darte ni cuenta muchas veces. Y eso nos pasa a todos en mayor o menor medida, por eso no considero bueno que una persona se perpetúe en el poder.
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Pero en tu caso, muchos aseguran que te necesitan para que la Federación Galega siga adelante.
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La verdad es que conmigo o sin mí, todo va a seguir funcionando. La gente vio que se puede salir adelante, que cosas que se consideraban utopías se pueden hacer y ya no permitirán que venga alguien a arrebatarles lo que se logró con tanto esfuerzo.
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Pero Mercé, las elecciones se empiezan a ver como algo no tan lejano y queremos saber si estarás presente durante otro período ¿te presentarás para seguir siendo la Presidenta?
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Ahora mismo una parte importante del taekwondo galego me lo está pidiendo, así que estoy evaluando muy seriamente la posibilidad de seguir durante otro período (hace una pausa y piensa) Por una parte, sí, me gustaría seguir como presidenta de esta federación porque creo que hay proyectos que no han finalizado todavía, pero por otra parte también valoro positivamente la posibilidad de que otras personas con más energía, con ilusión y, eso sí que es indispensable, con un compromiso de dedicación total al taekwondo galego, se hagan cargo de esta tarea y renueven un poco el aire.
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A tu criterio ¿España aún sigue siendo la segunda potencia mundial?
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Yo creo que realmente no se puede decir lo de la segunda potencia mundial. España estuvo siempre entre la élite mundial; tuvimos años dorados, eso sí, pero después de los primeros Juegos Olímpicos hubo una extensión muy importante del taekwondo. Surgieron en el panorama países que originariamente no tenían una trayectoria importante pero que hoy por hoy, y sobre todo en el panorama olímpico, consiguen grandes logros y nos ponen las cosas más difíciles.

Hace años, España era uno de los pocos países que contaba con un centro de alto rendimiento. Hoy en día existe uno en casi todos. En ese momento teníamos cosas que nadie tenía, ahora ya las hay en casi todas partes y, si queremos ser competitivos, tenemos que dar un salto de calidad y no seguir con planteamientos que dieron resultado en otras épocas con otras condiciones. Es necesario reflexionar y ser audaz si se quiere ir más allá que otros.

Una de las grandes variables es que en España hay mucha masa poblacional que practica taekwondo; los equipos nacionales tienen deportistas en todas las categorías y modalidades. En otros países pequeños tienen la desventaja de tener menos deportistas de calidad, pero destinan todos sus recursos a un solo atleta, y ese deportista recibe mucho apoyo. Nosotros no podemos, ni creo que debamos hacerlo así, pero tenemos que encontrar un modelo que dé solución al compromiso entre cantidad y calidad. No creo que un buen sistema sea el que consigue un campeón olímpico en un deporte sin masa de practicantes.

Decir que somos la segunda potencia mundial, ahora mismo sería sólo marketing. En el deporte olímpico España ha fallado en diferentes ocasiones. No centró su atención en los Juegos y los resultados no fueron los esperados. Si no se realiza un análisis serio, volveremos a tener los mismos problemas y es algo que este deporte no se puede permitir, porque las instituciones esperan más de nosotros. Esperan que cumplamos con las expectativas que generan los grandes resultados internacionales que se dan entre JJOO.
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¿Que cambios entiendes necesitaría el Equipo Nacional Español para volver a su recordada época dorada?
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No sé si debería entrar en este tema, porque con frecuencia me siento como el pepito grillo de la federación española por haber dicho cosas que nadie dice. Soy consciente de que pagamos un tributo de impopularidad por decir cosas que no gustan (y también en ocasiones de formas que no gustan), pero me aplico una máxima del maestro Saramago “las palabras duras están para decir la verdad”. Creo que todo el mundo es consciente de que cuando desde la gallega se da un punto de vista sobre un tema siempre es buscando aportar, mejorar, dar una perspectiva que no se había contemplado, promocionar más el taekwondo, dar más opciones a los deportistas, aumentar la competitividad. Sin embargo, en ocasiones ves que la respuesta es a la defensiva, porque no se escucha con atención, sino con desafección, buscando la contra. Y una de las cosas buenas que tiene el colectivo del taekwondo galego es que es un colectivo que piensa constantemente en la promoción del taekwondo, que da vueltas a las cosas, busca nuevas vías de desarrollo y apoya a cualquiera que tenga algo que aportar a este deporte, sea o no gallego. En fin, que no solo viven del taekwondo sino para el taekwondo.

Respecto de nuevos planteamientos, creemos que a veces se percibe a los centros de alto rendimiento como un objetivo, cuando en realidad deberían ser un medio. Un deportista debe valer por lo que consigue y no por donde trabaja para conseguirlo. Sí que, en la medida de lo posible, debemos preocuparnos de que tenga todos los medios y apoyos, pero si no lo tiene todo y consigue resultados hay que valorarlo.

La mentalidad de los atletas antes era: lo dejo todo y lo hago todo por esta pasión. Hoy somos más europeos, el deporte ya no tiene tanto valor como medio de promoción socio-económica; hay universidades y centros de entrenamiento especializados en cada comunidad autónoma, la gente pasa por el deporte de camino a otras ocupaciones de su vida; también se ha reducido bastante la cultura del esfuerzo de nuestros jóvenes, pero tenemos una importante masa de población inmigrante que está deseosa de esa promoción social que nosotros ya hemos alcanzado.

En un estado descentralizado, la aportación del trabajo de todas las autonomías es clave para el éxito común. Sumando los recursos de todos tenemos un capital humano, material y económico envidiable, pero eso exige la colaboración, trabajo duro y también el reconocimiento del sistema a las aportaciones de las autonomías: establecer mecanismos y pautas de cooperación para que a todos los que quieran aportar les convenga y puedan; reconocer la existencia de centros de entrenamiento de referencia en cada zona a los que se puedan dirigir los deportistas que muestren un nivel de excelencia; establecer mecanismos de cooperación con los programas de tecnificación de las autonomías para la detección precoz de talentos, etc.

Como ejemplo, la FGT se ha peleado para que en los Open Clase A europeos y mundiales se tengan en cuenta los resultados de los deportistas, sean convocados por la FET o por las autonomías. Si solo se tienen en cuenta los resultados de los convocados por la FET, que tiene recursos para atender a uno o dos deportistas por categoría, pero no a más, se reduce la competencia: unos se relajan porque son los elegidos y los únicos que están en situación de puntuar y otros se desilusionan, ya que da igual el resultado que alcancen, no incrementa sus posibilidades de ser convocados. Yo fui siempre una de las que se opuso a esta cláusula introducida en los criterios de selección. No tener en cuenta los resultados es perjudicial y si se les da valor, las autonomías podrán sumar su esfuerzo al realizado por la FET haciendo que España tenga un capital humano y económico difícilmente alcanzable por otros países y sistemas.
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¿Cómo viviste el oro de Fani?
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Los sueños de nuestros deportistas son los nuestros. Los apoyamos en todo lo que podemos, les exigimos, intentamos orientarlos, discutimos con ellos cuando cometen errores, les regañamos… Nos sentimos parte de sus familias y nos afecta mucho su devenir, para bien y para mal. En el caso de Fani, por su especial situación cuando llegó a Galicia y por su carácter, esto es todavía más marcado. La conocemos, sabemos de su dedicación, de sus sacrificios, de que siempre está disponible para lo que haga falta y sabemos también que bajo su apariencia dulce hay una auténtica luchadora con una determinación a prueba de bomba con una mentalidad muy valiente. En Belgrado desde el principio vi que iba bien, controlando los combates, con mentalidad ganadora y jugadora, como suele hacer. La vi suelta, valiente y disfrutando de la competición. Conseguir el oro fue la recompensa a su trabajo pero también al apoyo que todos los miembros de la federación le han dado siempre y estar allí fue un privilegio. Es lo que hace que vuelvas a sentir la adrenalina de la competición, esa sensación tan gratificante que te hace olvidar los malos momentos y te motiva a trabajar más por ellos.
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¿Cuál es tu sueño con respecto a esta Federación?
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Espero que la FGT sea una federación de referencia. Que sea conocida por la calidad de sus técnicos y equipos y por la capacidad de innovación y de tender lazos al mundo. También quiero que desde aquí empecemos a mentalizar a las instituciones del taekwondo de la necesidad de aportar criterios técnicos y científicos a la toma de decisiones, de planificar y de respetar el trabajo de técnicos y deportistas marcando plazos razonables para proponer cambios; espero que el taekwondo forme parte de los programas de deporte escolar y esté presente en los programas universitarios, etc. Pero sobre todo espero que consigamos un modelo en el que el que quiera aportar algo tenga cauces para hacerlo, que permita que nos llegue la crítica del que ve errores, y que el colectivo continúe siendo un grupo de personas apasionadas por este deporte que ceden en sus intereses particulares por el bien común, que sean humildes y se conformen con poco, que sueñen no con grandes cenas y buenos hoteles sino con el éxito de sus deportistas. Y que todos podamos comernos un bocata en Londres a la salud de un campeón olímpico gallego. Por pedir…
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¿Algún agradecimiento o consideración final?
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Mi agradecimiento es para todos los miembros de la federación. Muchas veces se centra uno más en los equipos y los técnicos, porque son a quienes más se ve, pero en el trabajo del taekwondo galego hay gente que aporta muchas cosas aunque no esté a la vista de todo el mundo. Tenemos un equipo administrativo ejemplar, personas que luchan porque el taekwondo se extienda en zonas en que no lo había haciendo una labor política importante, gente que me sustituye cuando se me acumulan los compromisos, gente que diseña, que traduce, que hace vendajes, que habla con padres, que traslada niños, que hace reglamentos, que visita instituciones… Más que mi agradecimiento diré, como Benedetti, que “quiero que sepan que pueden contar conmigo, no hasta dos ni hasta tres, sino contar conmigo”, Aprovechando también vuestro apoyo en la promoción del Taekwondo, no quiero olvidar el agradecimiento a las instituciones y entidades que nos permiten volar alto: Xunta de Galicia, Fundación Deporte Galego, PESCANOVA y CAIXANOVA.
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Gracias Presi.
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