Aunque parezca increíble, ya lleva tres años la crisis institucional en Argentina. Durante ese tiempo, muchos aseguraron haber tomado control del máximo ente rector de ese país y logrado su encausamiento, pero la realidad, es que nunca sucedió eso y la crisis instalada en ese país perteneciente a la Región Sudamericana, fue siempre en ascenso.

Dirigentes, entrenadores y padres o esposos de atletas, pretendieron permanentemente sacar rédito personal del conflicto, “a río revuelto ganancia de pescadores”, sin importar bajo ningún punto de vista, la imagen que estos dejaban en el ámbito internacional.

Barco CAT

Violencia, mentira, traición y falsedad, generaron que la Confederación Argentina de Taekwondo se hunda cual un barco en altamar, dejando como dijimos antes, a muchos dirigentes o seudos dirigentes como así entrenadores y los siempre existentes en todo deporte, “Padres” (que se creen en el derecho de ocupar un lugar por el solo hecho de ser “el padre de…”) intentando sacar carne de un cadáver en descomposición, como buitres carroñeros que no pueden tener la visión global de como el Taekwondo de su país desaparece día a día de la esfera mundial.

El año pasado (2008), ya se había dispuesto la intervención en manos de Edgar Pérez Colman al frente de dicho proceso, hasta normalizar la situación y llamar posteriormente a elecciones. Esta intervención fue apelada por quienes ocupaban en ese momento la CAT.

Ahora nuevamente la Justicia da su veredicto, situando la asunción de Pérez Colman como interventor, según el artículo 47 del estatuto social. Este a su vez, dispuso colocar como principal ejecutor y colaborador de esa medida a Carlos Filippa (Director Ejecutivo) un histórico dentro del taekwondo local. Filippa junto a Pérez Colman, también eligieron otras personas, entre las que se encuentra por ejemplo, Osvaldo Cruz Martín (otro legendario profesor argentino) como parte de esta nueva Comisión Directiva.

Sin ninguna duda, Filippa fue el principal blanco de estos dirigentes durante años, a quien pretendieron de todas las maneras posibles, desprestigiar, expulsar y/o sancionar, intentándose quitar de encima la principal traba para sus actividades.

Ahora, con la intervención en curso, existe resistencia por parte de los ya Ex Directivos de la CAT, en entregar las oficinas, sitio web y demás artículos legales, lo que demuestra que la batalla por el poder a cualquier precio no se detiene, generando a su vez, que algunos miembros de ese grupo ahora desplazado, ya hayan solicitado un lugar en la nueva Comisión Directiva, dejando a la luz que la ética en argentina ya no se pone en juego y que a pocos les importa ser vistos como faltos de moral o principios, repitiendo una frase muy común en ese país que es: “Hermano… yo hago la mía, que digan lo que quieran… hay que ir para donde sopla el viento.”

Equipo masTaekwondo.com
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